La intervención se llevó a cabo con apoyo del Banco de Maquinaria Amarilla (Bamam) y agentes Cobasa.
La Oficina para la Gestión del Riesgo y el Cambio Climático (Ogricc), inició este martes una intervención mecánica sobre el cerro de la vereda Ojeda, corregimiento de Bonda, en el que la semana anterior, se había identificado un fenómeno de remoción en masa y que luego de una inspección realizada por un equipo de ingenieros y geólogos, fue determinada como la mejor opción para mitigar el riesgo de mayores deslizamientos.
El director de la Ogricc, Jorge Lizarazo, encabezó la operación y explicó que la misma, contará de tres etapas y se prolongará por lo menos una semana, debido a la complejidad y riesgos asociados a la intervención que se lleva a cabo con apoyo del Banco de Maquinaria Amarilla (Bamam) y que pondrá a salvo a por lo menos 15 familias que habitan el mismo número de inmuebles aledaños al macizo.
La primera etapa corresponde a un proceso conocido como terraceo, que consiste en la estabilización del talud o la pared natural del cerro, así como de la parte alta del mismo. La segunda fase incluye la construcción de jarillones, para crear una barrera artificial de arena que garantice la protección de las viviendas cercanas durante los procedimientos que se llevarán a cabo, y la tercera, comprometerá el retiro de un conjunto de rocas ubicadas en la corona de la colina, que representan amenaza de caída libre y directa, sobre al menos siete inmuebles en altas condiciones de vulnerabilidad; ocho más se encuentran en riesgo indirecto.
Para la acción de mitigación del riesgo se emplearon, una retroexcavadora, una excavadora tipo oruga, un minicargador y un camión doble troque, adscritos al Bamam; además se contó con el apoyo de voluntarios miembros del Comité Barrial Samario (Cobasa) que operan en el corregimiento de Bonda.
El director de la entidad Jorge Lizarazo, explicó que este tipo de acciones que buscan dar solución definitiva a los samarios, hacen parte del compromiso del gobierno de la alcaldesa Virna Johnson, por hacer de Santa Marta, una ciudad menos vulnerable a la materialización de escenarios de riesgo.