Los esposos, residentes en la ciudad de Bijie (China), no entendían por qué no podían engendrar un bebé a pesar de que tenían una vida sexual muy activa.
Ellos acudieron a una especialista para que les ayudara a entender qué pasaba, pues además del deseo de tener un hijo, sus familias los estaban presionando para que tuvieran herederos, informó Mirror.
La obstetra Liu Hongmei le preguntó a la mujer, de 24 años, sobre el sexo con su esposo y ella le confesó que siempre sentía mucho dolor, pero que lo aguantó con la ilusión de concebir un bebé, agregó el diario inglés.
Como en un primer momento la doctora pensó que se trataba de una enfermedad ginecológica, le ordenó varios exámenes. Ella quedó “conmocionada” al darse cuenta de que la mujer aún era virgen. Ante esto, según el medio, la obstetra pidió revisar su ano y así descubrió que los esposos estuvieron teniendo sexo anal por 4 años.
La doctora les dio un manual de educación sexual y algunos consejos antes de enviar a la pareja a casa. La mujer quedó embarazada poco después y, en agradecimiento a la obstetra, los esposos le enviaron 100 huevos y una gallina viva, indicó Mirror.