Ya son 8.901 estudiantes en la modalidad a distancia y virtual, distribuidos en Magdalena, Cesar y Bolívar para el primer semestre de 2024.
Con la premisa de que la educación transforma vidas, 2.336 estudiantes nuevos de los niveles de formación técnico, tecnólogo y profesional adscritos al Centro para la Regionalización de la Educación y las Oportunidades – CREO de la Universidad del Magdalena iniciaron el primer semestre de 2024.
Con este grupo, la población estudiantil del CREO Unimagdalena llegó a los 8.901 estudiantes activos en la modalidad a distancia y virtual, distribuidos en la ciudad de Santa Marta y los municipios de Algarrobo, Ciénaga, El Banco, Fundación, Pivijay y Plato (Magdalena), Aguachica, Pelaya y El Copey (Cesar) y Magangué (Bolívar).
En el comienzo de la jornada académica, el director, coordinadores y docentes dieron la bienvenida a quienes por primera vez inician su proceso. Así mismo a todos aquellos que continúan su educación superior en Santa Marta y en las regiones a donde llega la Alma Mater con sus programas, augurándoles éxitos y ofreciendo su apoyo irrestricto.
El licenciado magíster Wilson Velásquez Bastidas, director del CREO, invitó a los jóvenes a dar lo mejor de sí. “Es un privilegio estar en una de las mejores universidades del país, acreditada a nivel nacional e internacional, con un hermoso campus. Estamos orgullosos de ella, esperamos que ustedes también lo sientan así, gócenla y disfrútenla al máximo”, indicó.
Por su parte, el joven José Zarabata Mamatacán, indígena de la comunidad Kogui, manifestó que decidió inscribirse en el Programa de Licenciatura en Literatura y Lengua Castellana porque quiere ayudar a su comunidad.
“Allá en la ‘Sierra’, a los indígenas nos hace falta hablar bien el español para no enredarnos; de hecho, fui impulsado a estudiar por mis abuelos, espero todo me salga bien”, dijo esperanzado el estudiante Kogui.
Por otro lado, visiblemente nervioso por su discapacidad auditiva, Mateo Ortiz Montes, admitido en el Programa Técnico Laboral por Competencias en Instalador de Sistemas de Refrigeración Comercial e Industrial, llegó acompañado de su madre y de un intérprete de lengua de señas colombianas.
“Esto es impresionante, grandísima, me gusta. Espero aprender todo sobre el tema y adaptarme, con dudas, pero ahí voy”, manifestó Mateo Ortiz, impresionado con el campus universitario.
De esta forma, Unimagdalena cumple con uno de sus principios: “la gente es primero”, acogiendo con inclusión y empatía a cada uno de los estudiantes y sus familias, de diferentes partes del territorio.