El Instituto de Medicina Legal trabaja con celeridad para determinar las causas de muerte de la pequeña Darci Yovana Escobar Solano, de 3 años, ocurrida la mañana del jueves en el Paso Santa María, en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
Este organismo confirmará las sospechas que existen sobre un supuesto caso de abuso sexual y de maltrato físico al que fue sometida la niña, aparentemente, el fin de semana anterior. Esa información es esperada por la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía Seccional para iniciar una investigación más profunda en torno al deceso de la pequeña.
Lo que las autoridades manejan hasta ahora es que Darci Yovana fue llevada con fiebre el mismo jueves al centro asistencial del barrio Santa María por su abuela paterna, Adelaida Pérez.
La mujer manifestó a los empleados del hospital y a unos vigilantes de turno que la niña estuvo el pasado fin de semana en casa de su madre, Damaris Tatiana Solano Pedroza, y que el día lunes esta la llevó al CDI (Centro de Desarrollo Infantil), donde la cuidaban.
Por la tarde de ese lunes, el abuelo paterno de la niña, Giovanny Escobar, la fue a recoger a la guardería y la trajo hasta su vivienda en el barrio Villa San Carlos, también en la localidad Metropolitana. De acuerdo con lo expuesto por Pérez y Escobar, la menor tenía tres meses de estar bajo su cuidado debido a que la misma abuela materna “nos la trajo porque la mamá la podía matar de un golpe”.
Los dos días posteriores, es decir, el pasado martes 23 y el miércoles 24, la niña presentó unas complicaciones en salud, por lo que los abuelos decidieron darle medicamentos para controlar la fiebre. Sin embargo, el malestar de Darci Yovana era continuo hasta el punto de que no quería ingerir alimentos.
“Se quejaba mucho. Solo quería tomar agua y para el día de hoy (jueves) se levantó en la madrugada, quejándose y con la temperatura alta. Prendo la luz y es cuando observo que la niña tiene los labios todos partidos y morados”, señaló Adelaida Pérez.
Giovanni Escobar, por su parte, coincidió en que su nieta tuvo vómitos y una “fiebre alta”. Por esta razón decidieron llevarla a urgencias.
“El médico le dijo a mi señora que la niña tenía un derrame interno avanzado de un golpe. Yo le dije a mi mujer que si no le pasó eso donde la mamá, entonces fue en la guardería (CDI). Lo del hematoma tienen que averiguarlo porque ella lo pasó donde la mamá, además la niña cuando se sentaba decía que le dolía. No sabemos si fue violada porque nos hubiéramos dado cuenta enseguida, mi señora siempre la revisaba”, expresó Escobar.
Versión de autoridades
El coronel Gelver Yecid Peña, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, precisó que el hogar de la pequeña era “disfuncional”, en conflicto y con presuntos abusos continuos.
“La Policía Metropolitana de Barranquilla tiene conocimiento de que la niña llega al centro de salud del barrio Santa María y allí es atendida por los galenos. Cuando la niña muere, los policías conocen el tema del hogar disfuncional: unos días residía con los abuelos paternos y otros días con los abuelos maternos, tanto así que es la abuela paterna quien la lleva a la asistencia médica”, informó el coronel Peña.
Agregó que una vez se conoció la muerte de la niña, el equipo de Infancia y Adolescencia inició trabajo de actos urgentes relacionados con unas entrevistas a los familiares de la menor.
El coronel reiteró que los resultados de Medicina Legal serán entregados a Fiscalía junto con las entrevistas a la mamá de la menor, a la abuela materna y la abuela paterna.
Por otro lado, la directora de la IPS MiRed, Martha Rodríguez, reveló detalles sobre el estado “supremamente” delicado en el que la niña de tres años ingresó al Camino Metropolitano, en el barrio Santa María.
“Llega con un cuadro febril, pero además de eso llega convulsionando. Tenía signos de que había convulsionado en su casa también, ya que tenía mordeduras en la lengua, salivación, relajación de esfínteres.
Asimismo, presentaba una hemorragia de vías digestivas. La niña llega en un cuadro supremamente delicado. Tanto es que llega a las 9 de la mañana y a las 9:35, pese a todo el esfuerzo de la parte médica, fallece”, indicó.
Rodríguez señaló que el examen físico arrojó que la menor presentaba signos de violencia física, pues tenía equimosis (moretones en la piel) en diferentes partes del cuerpo.
“Ahondando más en el examen, tenemos una sospecha de violencia sexual, de tal manera que nosotros inmediatamente activamos toda la ruta. Llegó Icbf y el CTI e hicieron todo lo que corresponde para garantizarle a esta niña toda la atención”, añadió la funcionaria.
Finalmente, la gerente de MiRed especificó que el hecho se registró en los alrededores del barrio Santa María y que la menor, que además “estaba desnutrida”, recibía maltratos en la casa de sus padres, según el relato de su abuela.
“Buscaremos a los culpables”
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, se pronunció sobre el caso desde Twitter y luego lo hizo en diálogo con este medio. “Como padre de familia siento profundo dolor y rabia cuando me entero del maltrato o la muerte de un pequeño. Hoy aún más por la muerte de una niña de 3 años que asistía a uno de nuestros CDI”, manifestó el mandatario.
Luego señaló que “no desfalleceremos, no bajaremos la guardia, es un deceso desafortunado, que descanse en paz la niña, pero no descansaremos en buscar a los culpables de su muerte”.
La directora nacional del ICBF, Juliana Pungiluppi, se declaró “dolida profundamente” tras conocer el caso de la menor Darci Yovana Escobar Solano.
Tras su intervención ayer en el Foro EH sobre los problemas que afectan a la niñez en Colombia, Pungiluppi dijo que están esperando los resultados de la necropsia para establecer si hubo abuso sexual. “La necropsia indica que sí hubo maltrato, aunque está por establecerse si hubo abuso sexual”, manifestó.
La funcionaria aseguró que un equipo interdisciplinario está acompañando a la familia, porque la menor tiene otros dos hermanos.
Pungiluppi recordó que en el departamento del Atlántico llevan varios procesos administrativos de restablecimiento de derechos a menores en lo que va corrido de este año: 569 por abuso sexual, 209 por maltrato por negligencia y 135 por maltrato físico.
Otra versión
Felipe Narváez, quien manifestó ser hermano de Damaris Tatiana Solano Pedroza, madre de la pequeña, negó que Darci Yovana recibiera maltratos en el seno de su hogar y aclaró que Damaris la fue a recoger el fin de semana en casa de sus abuelos paternos para que estuviera en el cumpleaños de uno de sus hermanitos.
“Mi hermana fue a buscarla para estar con ella. Nos enteramos de su muerte porque mi mamá venía llorando y nos avisó. Mi hermana no le pegaba a mi sobrina. Del papá no sé qué decirle, no sé si le pega o no, ella estaba muy bien cuando estaba aquí”, mencionó Narváez.
Este luego dijo que Darci estaba una vez en su casa y “no se quiso ir con el papá, se puso a llorar, se revolcaba, que no se quería quedar con el papá”.
Finalmente el hombre pidió que el caso se “esclarezca”. “Las cosas no pueden quedar así. ¿Cómo que va a estar bien y aparece de repente maltratada?”, cuestionó Narváez.