La situación que atraviesa su país (Venezuela) los ha obligado a mendigar y dormir donde los coja la noche en Santa Marta.
Instalando campamentos improvisados, comiendo lo poco que le brinden las personas de buen corazón y bañándose con agua de cualquier sitio de Santa Marta, entre ellos el emblemático Parque del Agua, así permanecen cientos de indígenas Mahiki de la Sierra de Perija, del estado de Zulia, en Venezuela; tras la lamentable situación que atraviesa su país con el gobierno de Nicolas Maduro.
En medio de un solar, tapándose del sol con pequeñas sabanas, durmiendo en medio de la selva y los incestos y haciendo sobreros para venderlos y poder sobrevivir diariamente, un grupo de 14 indígenas proveniente de la Sierra de Perija, llegaron hasta la capital del Magdalena para conseguir un mejor futuro para ellos y sus pequeños hijos.
Según relatos de estos nativos de la madre tierra, quienes hacen parte del pueblo amerindiosu ‘Los Yukpa’, que está ubicado a ambos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela, su camino condujo hasta la ciudad dos veces santa por la crisis de su país y están en la ciudad por necesidad.
“En Venezuela con 1.000 bolívares no alcanza para nada, allá los muchachitos andan sin zapatos, sin ropa y como aquí ayudan, por eso es que nosotros venimos”, resaltó Samuel Romero.
¿La comunidad los ayuda?
Tal vez por su forma de vestir y condición económica, el rechazo hacia estos indígenas es permanente, pero así mismo también hay personas de buen corazón que todos los días les entregan comida no perecedera para que puedan alimentarse.
“Algunas personas nos traen ropita, comida y muchas veces hasta nos regalan agua para bañarnos. Hay gente que nos rechaza por como vivimos, pero no es por nosotros, es por el Gobierno de nuestro país. Nosotros no quisiéramos estar en estas condiciones”, añadió uno de los indígenas presentes.
¿Cómo consiguen el sustento diario?
Con hojas secas de la palma Fique, los indígenas de lunes a viernes y sin descansar, madrugan para realizar con sus propias manos sombreros y demás artesanías que permite construir esta planta; de acuerdo con lo manifestado por los autóctonos, con estos elementos, los hombres encargados de toda la familia salen a caminar las principales calles y sitios turístico de la capital del Magdalena para vender y poder llevarle comida y útiles de aseo.
“Con nuestra mercancía, todos los días salen los padres a vender con eso compramos. A veces del pueblo vienen nos traen juguito, pancito y con eso nos sostenemos”, manifestó Darlia Romero, madre de todos los indígenas que hoy duermen en un lote, ubicado en el sector de Ciudad del Sol.
¿Cómo son sus noches?
A la intemperie, sin techo y expuestos al aire libre, así son las mañanas y noches de los nativos de la madre tierra, quienes a diario tienen que soportar los rayos del sol y por las noches frías, las que a veces vienen cargadas de lluvia.
Darlia Romero, agregó que este 4 de diciembre, sus hijos tuvieron que soportar un fuerte aguacero que los cogió durmiendo y al no tener donde refugiarse, tuvieron que abrigarse con las frías y mojadas sabanas que cargan.
“Nosotros estamos durmiendo aquí no más, este miércoles llovió y toditos los muchachos se mojaron. ¿Para donde nosotros vamos a coger?, nada porque no conocemos y estamos aquí porque no tenemos para donde ir”, puntualizó Romero.
¿La Alcaldía los ayuda?
Esta comunidad perteneciente al pueblo amerindiosu ‘Los Yukpa’, afirma que la administración distrital le ha negado todas las ayudas, pues ante sus llamados el alcalde Rafael Martínez, les hace caso omiso.
“Queremos ayuda del gobierno para ver si nos pueden ayudar con comida, algo así, ropa y demás cosas”, manifestó Darlia Romero.
¿Cómo hacen para bañarse?
Así mismo, Samuel Romero también añadió que para bañarse les toca pedir agua de casa en casa o sino trasladarse hasta la Terminal de Transporte donde les regalan las pimpinas con el preciado líquido.
“Toca caminar, buscar el agua porque hay que bañar a los niños y nosotros también”, manifestó Samuel.
Finalmente, esta comunidad indígena dio a conocer que hace algunos días los habitantes del barrio Ciudad del Sol les tumbaron varios arboles donde ellos se refugiaban del sol y guindaban las hamacas para dormir.
“La misma gente por aquí nos tumbó todo eso, porque será que no nos quieren ver aquí, pero no tenemos más lugar para donde ir. Pedimos a la administración Distrital y al Gobierno Nacional que nos ayude”, añadió Samuel y su mamá Darlia Romero.
POLICÍA DE INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Por su parte, uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia, en entrevista con esta casa periodística dieron a conocer que estos niños deben de recibir una atención inmediata y se un grupo especializado en estos temas se pondrán en la tarea de prestarle toda ayuda necesaria.
“Estos menores no deben estar por las calles pidiendo dinero o comida, todas las autoridades en Santa Marta debemos ponerle el ojo y ayudarlos de manera inmediata. Vamos a buscar la manera de que la Alcaldía nos ayude con esta familia, aunque sabemos que no es la única que está en las calles de la ciudad, son muchos”, manifestó un patrullero de esta institución.