Piden intervención del Estado antes de que se registre un desplazamiento masivo de las comunidades.
Los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta temen que regresen los años de terror por la presencia de grupos armados, cuya reorganización ya es una realidad que no ha sido atendida debidamente por las autoridades.
Los hermanos mayores dicen que cada día es más común encontrarse con individuos que portan armas de fuego de largo alcance y que están comenzando a apoderarse del territorio.
La mayor preocupación de estas comunidades es que se repita la historia que tuvieron que vivir hace 15 años, cuando muchos abandonaron sus resguardos y se desplazaron hacia la zona urbana, ante la presión y amenaza que ejercen los actores ilegales.
El gobernador del resguardo Kogui, Malayo y Arhuaco, José de los Santos Sauna, pidió a la Fuerza Pública y a autoridades gubernamentales que fortalezcan los operativos en la Sierra Nevada para evitar que la situación se salga de control.
“Ya hay algunas zonas que tenemos reseñadas como prohibidas porque hay hombres fuertemente armados. Consideramos que si no se interviene esta área, perderemos el territorio y nuestro desplazamiento será inminente”, anotó la autoridad indígena.
Líderes de estas comunidades han solicitado ayuda ante la Defensoría Regional del Pueblo, esperando que se planteen soluciones al problema de seguridad que viene creciendo en la Sierra Nevada.
Para De los Santos Sauna, la situación en el departamento del Cauca es un ejemplo de lo que puede terminar sucediendo en el macizo montañoso, donde los indígenas están expuestos a los nuevos grupos ilegales que se han venido conformando.
“Pedimos al Gobierno que no nos deje solos y que proteja a nuestras comunidades que quedan en la mitad de estas guerras, cuando el único objetivo que tenemos es el de cuidar el agua y la naturaleza”, puntualizó el gobernador indígena.