La policía y grupos de radicales provocaron esta sábado varios incidentes durante la manifestación en París contra la reforma de las pensiones que prevé el Gobierno de Emmanuel Macron, la quinta de este tipo en poco más de un mes.
Mientras que decenas de miles de manifestantes circulaban de forma pacífica por las calles de la capital francesa, en un punto de la protesta comenzaron las escaramuzas entre grupos de encapuchados y agentes de policía antidisturbios, lo que obligó a que estos recurrieran al lanzamiento de gases lacrimógenos para dispersar a los violentos.
Los radicales destrozaron mobiliario urbano y provocaron hogueras en la calle, que fueron sofocadas por la intervención de los bomberos.
La manifestación contra la reforma de las pensiones, convocada por varios sindicatos, coincidió con otra de los “chalecos amarillos”, que vienen manifestándose de forma ininterrumpida todos los sábados desde noviembre de 2018.
Se trata de la segunda manifestación sindical en lo que va de semana, después de que la del pasado jueves también registrara enfrentamientos entre la policía y grupos radicales.
En los últimos días el Gobierno se ha visto obligado a defender la labor policial ante las acusaciones de uso excesivo de la violencia para reprimir a los manifestantes.
Las imágenes tomadas por manifestantes de algunas actuaciones policiales han provocado la apertura de investigaciones internas en el seno de las fuerzas del orden.
Esta nueva demostración de fuerza de los sindicatos más opuestos a la reforma de las pensiones coincide con el anuncio del Ejecutivo de que enviará, a lo largo del día, nuevas proposiciones de negociación.
En concreto, se espera que se pronuncie sobre la edad de referencia de la jubilación, fijada en los 64 años, que no aceptan ni siquiera los sindicatos más abiertos al diálogo.
El líder del sindicato CFDT, Laurent Berger, exigió su retirada antes de entablar diálogo.
Tomado de El Universal