El reciente golpe al tráfico transnacional de armas en Maicao dejó al descubierto cómo las organizaciones criminales utilizan envíos internacionales y objetos comunes —como un bafle de música— para intentar ingresar fusiles de largo alcance al país sin levantar sospechas.
La Policía Fiscal y Aduanera, en trabajo conjunto con la Fiscalía General de la Nación, logró la captura de un ciudadano colombiano y la incautación de cuatro fusiles, cuyo valor individual supera los 41 millones de pesos en el mercado clandestino.

La investigación determinó que el cargamento ingresó a Colombia mediante la modalidad de tráfico postal, estrategia que habría sido diseñada para evadir los controles aduaneros.
Los uniformados descubrieron que los fusiles estaban ocultos ingeniosamente dentro de un bafle, técnica que evidencia la capacidad logística de las redes criminales que operan en la frontera.
Según las autoridades, la incautación de las cuatro armas representa un golpe económico cercano a los 164 millones de pesos, cifra que afecta de manera directa las finanzas del grupo delincuencial responsable del envío.
El capturado, junto con el material bélico incautado, fue puesto a disposición de la autoridad judicial competente para la realización del proceso legal correspondiente.


