Los hechos tuvieron lugar en 2017.
La Fiscalía llevó ante la justicia al brigadier general en retiro Mario Alfredo González Lamprea, quien fue jefe de la Inteligencia del Ejército, acusado de violencia sexual contra una de sus subordinadas, a la que habría sometido “de manera violenta, en su oficina, a puerta cerrada”.
Los hechos denunciados ocurrieron el 2 de noviembre de 2017 cuando el entonces coronel, que era comandante de la Brigada de Inteligencia 2 del Ejército Nacional, se reunió con una subteniente que quería hablarle sobre varias quejas que tenía por su carga laboral, informó este viernes la Fiscalía en un comunicado.
Cuando la mujer entró al despacho, según el relato fiscal, el entonces coronel “le puso seguro a la puerta (e) hizo manifestaciones de tipo erótico y sexual a la uniformada por unos tatuajes que tenía en diferentes partes del cuerpo”.
Ante el rechazo de la subteniente, González Lamprea “la agredió de manera violenta, la besó e hizo tocamientos íntimos”, pero la joven logró empujarlo y huir de la oficina.
“En el curso de la investigación, (…) se acreditó que el brigadier general (retirado) González Lamprea se valió de su posición superior y poder en la institución para someter a la subalterna a sus propósitos sexuales en contra de su voluntad”, apuntó la Fiscalía, quien lo ha imputado ante el juez por delito de acto sexual violento.
LAS DENUNCIAS
El caso se hizo público hace tres años cuando la subteniente, Jeimy Lizeth Muñoz Cometa, relató en la W Radio los hechos que ocurrieron en noviembre de 2017, cuando el entonces coronel la invitó a su despacho porque ella mostró su preocupación al creer que por ser mujer no le estaban dando “la importancia” para ubicarla en un cargo.
Según Muñoz, él le aseguró que se lo iban a dar, pero cerró la puerta del despacho y comenzó a preguntarle por unos tatuajes que tenía en el cuerpo y a pedir que le enseñara el que tenía en el torso.
“Entonces me puso de pie de forma brusca e intentó mirar debajo del vestido (…) y luego me bajó la cremallera de la espalda y comenzó a manosearme y a besarme a la fuerza”, narró la joven, ahora ya retirada del Ejército, asegurando que el alto mando llegó a meterle la mano en sus partes íntimas.
La mujer aseguró que denunció ante el Ejército y la Fiscalía a quien fue director de Inteligencia del Ejército, pero las investigaciones apenas han avanzado en siete años y ahora el ente acusador está presentando cargos.
EFE