La instalación de estos dispositivos busca disminuir la alta siniestralidad en esta curva peligrosa, respondiendo a los llamados de la comunidad por mayor seguridad.
Ante el preocupante número de accidentes registrados en la Vuelta de Alcalá, ubicada en el barrio Galicia, las autoridades locales han decidido intervenir este punto crítico con la instalación de reductores de velocidad.
Esta medida tiene como objetivo frenar la alta velocidad con la que transitan motociclistas y conductores, reduciendo así el riesgo de nuevas tragedias.
El sector, conocido por su pronunciada curva y la imprudencia de algunos conductores, ha sido catalogado por la comunidad de Galicia, Villa Sara y La Estrella como una zona de alto peligro.
En respuesta a sus reiteradas solicitudes, se implementarán “policías acostados”, elementos que obligarán a los vehículos a disminuir la velocidad y mejorar la seguridad vial.
La iniciativa hace parte de un plan integral de movilidad y prevención de accidentes, con el cual las autoridades buscan salvaguardar la vida de los ciudadanos y reducir la siniestralidad en los puntos más críticos de la ciudad.
