Los feligreses católicos en el municipio de Tenerife, Magdalena se vieron sorprendidos la mañana del lunes cuando al dirigirse, como de costumbre, a participar de la eucaristía encontraron una orden nacional de sellar la iglesia del pueblo.
Funcionarios de la administración municipal, en compañía de la Policía llegaron al templo colonial San Sebastián de Tenerife que data de los años 1400, con el fin de darle cumplimiento al auto #2018 0400 emanado por el Ministerio de Cultura, que solicitaba suspender las obras que se venían desarrollando y clausurarlo de manera temporal.
La medida causó molestia en la comunidad tenerifana, que de inmediato se volcó sobre la parroquia municipal para impedir el cierre de su lugar de oración.
Las autoridades explicaron que se trataba una orden directa del Gobierno Nacional justificada en supuestos trabajos de restructuración que se habían efectuado sin autorización a la iglesia declarada Patrimonio Cultural y de la Nación.
El párroco Pedro de la Hoz de Aguas, respaldado por más de 200 personas, tomó la vocería y exigió respeto por el templo de Dios.
“Este lugar antes de ser patrimonio es una casa de oración y como tal merece estar en condiciones dignas”, manifestó el sacerdote quien aclaró que a la infraestructura de la iglesia solamente se le hicieron retoques de pintura y limpieza, pues presentaba un estado total de abandono que significaba un riesgo incluso para la salud.
“A través de un templotón recolectamos recursos para efectuar algunas adecuaciones básicas a la casa de Dios con el fin de que mostrara una mejor imagen de cara a las fiestas del patrono San Luis Beltrán que se avecinan, y en las cuales tendremos la visita de personalidades regionales y nacionales de la iglesia y católicos de otras ciudades del país”, explicó.
El padre de la Hoz manifestó que la Iglesia San Sebastián de Tenerife presenta un deterioro evidente en su estructura, sin embargo, nunca se han destinado recursos por parte del Gobierno Nacional para su remodelación.
“Pareciera que quisieran ver el templo en ruina. No entiendo si la idea es clausurarlo definitivamente o se está a la espera que suceda alguna emergencia mayor para intervenir”, dijo.
La comunidad de Tenerife retiró y rompió los sellos que pretendían ser colocados en las puertas de la iglesia, al tiempo que exigían al Ministerio de Cultura inversiones a la infraestructura.
“Estamos indignados con esta determinación tan absurda, ojalá así como son tan eficientes para ordenar un cierre, también lo fueran destinando el dinero que necesita el templo para su reparación”, manifestó Alberto Guerrero, habitante del municipio.
Anteriormente el Ministerio de Cultura ya había impuesto una sanción millonaria a la Alcaldía Municipal por realizar arreglos al parque que se encuentra justo al lado de la iglesia.