De acuerdo con el club, los barristas de la escuadra rojiblanca habrían ingresado armas blancas al fortín bananero.
Los desmanes ocurridos en el Estadio Sierra Nevada durante el ‘clásico costeño´, generaron una lluvia de pronunciamientos por parte de distintos actores internos y externos al fútbol.
El cuerpo técnico del Junior, administración del escenario, Policía Metropolitana de Santa Marta y autoridades distritales, emitieron su voz de rechazo contra lo sucedido e iniciaron un plan para dar con los responsables de la batalla campal que se vivió el pasado sábado.
Por su parte, el Unión Magdalena emitió un comunicado durante la noche del pasado domingo en el que manifestó que, a pesar de que se habían tomado las medidas para garantizar la seguridad en el estadio, algunos hinchas del Junior decidieron desencadenar una batalla campal en la zona nororiente del ‘Sierra’.
“Miembros de las barras Bloque Central, Los Cuervos y Frente Rojiblanco, incumplieron el pacto de no agresión y violaron la seguridad para agredir a los integrantes de la Garra Samaria Norte con objetos cortopunzantes”, reposa en el comunicado.
Por lo anterior, la directiva del club magdalenense solicitó a la Dimayor solidaridad con referente a lo sucedido y se auto declaró víctima de los antisociales que interrumpieron el encuentro deportivo entre Unión y Junior.
“La confianza que le brindamos a las barras visitantes fue violentada. Lo anterior, nos está perjudicando actualmente como institución”, señaló la junta directiva azulgrana.
Por otra parte, la institución deploró el asesinato del joven Brando Gustavo Somoza Gutiérrez, quien murió a causa de una herida a la altura del corazón, producida presuntamente por un hincha del Junior de Barranquilla.
Finalmente, el Unión Magdalena expuso que estará comprometido con las autoridades para el proceso investigativo que permita esclarecer los hechos.