El malestar entre los seguidores ha crecido por los pobres resultados deportivos del torneo actual, en el que el Unión no ha conseguido ninguna victoria y apenas suma cinco empates.
Durante el partido entre Unión Magdalena y Deportivo Pereira, la hinchada del equipo samario protagonizó una inusual protesta previo al encuentro en el estadio Sierra Nevada al lanzar billetes falsos de $100.000 con el rostro de Eduardo Dávila, principal accionista del club. Esta acción reflejó el creciente descontento de los aficionados con la gestión administrativa del equipo.
Los billetes, que llevaban la cara del empresario tachada con un símbolo de “prohibido” y el mensaje “Mi pasión no es un negocio” en el reverso, simbolizaban el rechazo de los hinchas a lo que consideran una mercantilización del club, alejándose de los valores deportivos y pasionales que representa el Unión Magdalena para su afición.
El gesto provocó reacciones divididas entre los asistentes al encuentro: mientras muchos simpatizaban con la protesta y su mensaje, otros consideraron inapropiada la forma de expresarlo. A pesar de ello, la protesta llamó la atención del público y de los medios, intensificando el debate sobre el rumbo del equipo.
El malestar entre los seguidores ha crecido por los pobres resultados deportivos del torneo actual, en el que el Unión no ha conseguido ninguna victoria y apenas suma cinco empates, ocupando el último lugar en la tabla. La afición exige un mayor compromiso de los jugadores y una inversión más seria en el plantel, reclamando que el equipo vuelva a competir con dignidad y entrega.
