Buscando lugar para habitar, la población migrante en grandes proporciones ha construido cambuches y casas en la parte alta y media de las montañas generando sobrepoblación e incrementando el riesgo de deslizamientos.
Adolfo Bula, secretario de Gobierno de Santa Marta, indicó que la población venezolana asentada en la ciudad además de acudir al alquiler diario de piezas hasta por $10 mil pesos, también, y no en menor escala, también han migrado hacia los cerros tutelares del Distrito invadiendo las zonas baja, media y alta.
Este movimiento demográfico enciende las alertas de las autoridades ya que incrementa el riesgo de deslizamientos por la remoción constante de tierra, incrementando también la deforestación.
La cifra aproximada entre 10 mil o 12 mil familias en las montañas urbanas puede variar al corte de los resultados del próximo censo que entregará Migración Colombia, se proyecta que sólo en Santa Marta pueda haber 43.129 venezolanos, entre regulares e irregulares, ponderado que contrasta con la estadística actual sumando en sólo 3 meses 3.623 migrantes.
El concejal Juan Ruiz Fruto, asintió las afirmaciones de Bula indicando que los ciertos de esta ciudad parecería a “Petares, los también cerros tutelares de Caracas que han aumentando los cordones de miserias en ese país”.
El Secretario de Gobierno también precisó que se debe evitar que aumenten la invasión ilegal con el acompañamiento de otras instituciones para brindarle ayudas en vivienda y salud a esta población extrangera.
La invasión también es protagonizada por colombianos de estratos más pobres.