La Alcaldía hizo un llamado a la ciudadanía a cuidar estos espacios de gran importancia para la ciudad y el turismo.
En repetidas ocasiones los camellones de El Rodadero y la Bahía han sido blanco de personas inescrupulosas, que atentan contra estos importantes espacios que hoy lucen transformados para el disfrute de la familia y el encuentro de amigos.
Ambos camellones se han posicionado entre los lugares favoritos de samarios y turistas; prueba de ello son las visitas permanentes que se realizan a diario, bien sea para una caminata, disfrutar del atardecer o ejercitar el cuerpo.
En el Camellón de la Bahía se llevan a cabo trabajos de mantenimiento preventivo y reparaciones de algunos elementos que han sido objeto de la falta de cultura ciudadana y sentido de pertenencia de algunas personas.
Estas obras se adelantan con la finalidad de que la comunidad pueda continuar disfrutando de este bello lugar, por esta razón, la Administración Distrital, a través de la Empresa de Desarrollo y Renovación Urbano Sostenible, EDUS, hace el llamado a la ciudadanía para que cuide el Camellón y su mobiliario, teniendo en cuenta que durante el fin de semana volvieron a presentarse daños en su infraestructura.
En esta oportunidad, personas sin amor por la ciudad y sus obras atentaron contra uno de los pilotes de madera que sostienen las cuerdas que demarcan la zona peatonal del Camellón con la zona de playa.
También se presentaron daños en la luminaria del letrero de ‘Santa Marta’ que fue reparado hace pocos días, debido que había sido hurtada una de las lámparas.
“Estamos realizando trabajos de mantenimiento preventivo, pero las personas siguen causando daños al Camellón de la Bahía. Esta es una obra del cambio que es de todos para el disfrute de los ciudadanos, tanto de los que residen en Santa Marta, como los que nos visitan diariamente. El llamado es que debemos cuidar el Camellón y cada uno de sus elementos para que siga siendo el lugar preferido de todos”, dijo Francisco García, gerente de la EDUS.
Entre tanto, en el Camellón de El Rodadero, uno de los módulos comerciales fue blanco de presuntos delincuentes, quienes violentaron el negocio e ingresaron hurtando los elementos que se encontraban al interior.
Este tipo de acciones generan pérdidas económicas a los beneficiarios de estos módulos, que fueron entregados por la Alcaldía Distrital a los vendedores para dignificar su emprendimiento y mejorar su calidad de vida.
Las obras son para beneficio de la comunidad y hacen parte de la transformación que vive la capital magdalenense rumbo a sus 500 años.