¿Quién los controla?, la Administración Distrital sigue haciendo caso omiso a todo lo que vienen estas personas vienen ocasionando en zonas de esparcimiento público.
Las lámparas, las fuentes y hasta las bancas del Parque Simón Bolívar, en Santa Marta, se han convertido en baños públicos para muchos habitantes de la calle, quienes, sin importarle la presencia de las personas a su alrededor, se bajan su ropa interior y a cualquier hora del día hacen sus necesidades fisiológicas.
En las últimas horas, el lente de la calle de SANTA MARTA AL DÍA captó a una de estas personas, momento en que se sacó su miembro, se puso al frente de una lámpara y comenzó a realizar sus necesidades.
Locales comerciales y entidades bancarias que se sitúan en esa zona de la ciudad vienen denunciando constantemente estos hechos, ya que los malos olores los afecta y el sitio ha sido objeto de críticas por parte de los visitantes, quienes se llevan una mala impresión de la ciudad.
“Esto es un olor insoportable a orín y excremento, estas personas ya no les da pena con nadie. Han cogido el parque de baños públicos; las autoridades deberían hacer algo rápido. Esto mata al turismo. Aquí una persona llega a tomarse una fotografía y se van con la nariz tapa porque no aguantan, no aguantan el olor”, manifestó una mujer comerciante de esa zona.
Cabe resaltar que el Parque Simón Bolívar no es el único sitio donde personas, habitantes de calle, lo toman para realizar sus necesidades, la Plaza de la Catedral también es objetivo de estos actos.