De las 4 autoridades del resguardo Nabusimake en el Cesar que fueron raptadas, 2 no aparecen mientras que las otras restantes fueron encontradas con fracturas producto de los golpes recibidos por los captores.
El cabildo arhuaco en el departamento del Cesar, José María Arroyo, Hermes y Reinaldo Torres Solis, Alirio Torres y Gelver Zapata, miembros del gobierno indígena, fueron raptados por unos sujetos en la ciudad de Valledupar. Algunos de ellos están desaparecidos y otros fueron encontrados en precarias condiciones médicas.
Ante este hecho, la Procuraduría General de la Nación hizo un llamado urgente a las autoridades civiles para que se adelantaran operativos que permitieran dar con el paradero de los que aún permanecen desaparecidos.
“La Procuraduría en cabeza de esta delegada étnica se permite respetuosamente hacer el requerimiento de carácter urgente a las instituciones públicas nacionales y regionales para la implementación de todas las medidas necesarias, pertinentes para el despliegue territorial policivo que permita dar con el paradero de las autoridades del pueblo indígena arhuaco en mención”, reza el comunicado del ente de control.
De acuerdo con una fuente que consultó La W Radio, “ellos fueron forzados a subir a los vehículos que llegaron hasta la sede de la casa indígena en Valledupar. De los líderes Hermes Torres y Reinaldo Izquierdo, no se saben dónde están. Zapata sufrió una fractura producto de los golpes de sus captores y el gobernador José María, fue internado en una clínica por el maltrato que recibió”.
Al parecer, los involucrados en este rapto son un grupo de arhuacos que reclaman ser reconocidos como los nuevos directivos del resguardo Nabusimake, después de haber llevado a cabo una asamblea que violaba las normas nacionales que prohíben la realización de eventos masivos.
La misma Procuraduría y el Ministerio del Interior conminaron a la comunidad a que evitaran realizar el encuentro porque promovían el contagio del COVID-19.
La comunidad sigue a la espera de conocer la situación de los que no aparecen. Los arhuacos han catalogado esta situación como un golpe de estado a la misma organización indígena.