La violencia en el Catatumbo deja decenas de muertos y pone en jaque el proceso de paz. Autoridades investigan la crisis humanitaria en la zona.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la suspensión del proceso de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) debido a la grave situación de violencia en el Catatumbo. A través de su cuenta en la red social X, el mandatario calificó como “crímenes de guerra” los actos cometidos por el grupo armado en la región, señalando que esta organización “no tiene ninguna voluntad de paz”.
La decisión se produjo en medio de informes sobre enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las extintas FARC, que han dejado un saldo preliminar de al menos 30 muertos, según la Defensoría del Pueblo. La defensora Iris Marín destacó que se está trabajando para confirmar el número de víctimas y atender la crisis humanitaria en la zona.
Estos fueron los 4 firmantes de paz asesinados
En medio de la violencia que azota el Catatumbo, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) confirmó el asesinato de cuatro firmantes de paz. Las víctimas, identificadas como Pedro Rodríguez Mejía, Albeiro Díaz Franco, Jhon Fredy Carrascal y Juan Carlos Carvajalino, fueron asesinadas en medio de los combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y otros grupos armados que operan en la región.
Según la ARN, los firmantes fueron sacados de sus viviendas y ejecutados, presuntamente, por el ELN. Además, la violencia ha causado graves afectaciones a la población civil de la zona. En un comunicado, la ARN expresó su condena al crimen, lamentando la muerte de los excombatientes: “Expresamos condolencias a las familias de los firmantes que le seguían apostando a paz tras la firma del Acuerdo de Paz”.
La agencia también hizo un llamado a los grupos armados para cesar la violencia: “Como Agencia hacemos el llamado a los grupos armados a cesar este conflicto armado ya dar muestras de su voluntad de paz con hechos reales”. Además, la ARN solicitó medidas urgentes a las autoridades para establecer un corredor humanitario que alivie el riesgo e incertidumbre que padecen cientos de comunidades atrapadas en el conflicto.