La administración departamental que preside el gobernador, Carlos Eduardo Caicedo Omar, a través de la Oficina de Cultura exhorta a todos los alcaldes del Magdalena a inscribir las bibliotecas públicas de sus localidades en el programa nacional de Bibliotecas Rurales Itinerantes BRI.
El propósito de esta estrategia de lectura es llegar a las zonas rurales del departamento con acciones que garanticen el derecho a los ciudadanos para acceder al conocimiento, la información, la educación, la cultura oral y escrita. En este orden de ideas, el gobierno nacional abrió por segunda vez la convocatoria, para que las bibliotecas adscritas tanto a la red departamental como nacional interesadas se postulen y puedan desarrollar servicios bibliotecarios en las comunidades rurales. Tal como aconteció el año anterior, le corresponde a los respectivos bibliotecarios postular antes del 16 de febrero a una comunidad rural que previamente hayan seleccionado; o, una biblioteca comunitaria si existe.
Una vez las bibliotecas públicas y comunidades rurales sean seleccionadas, recibirán el acompañamiento técnico y formativo a través de un tutor; e igualmente recibirán colecciones bibliográficas, herramientas metodológicas y tecnológicas para el desarrollo de proyectos bibliotecarios orientados al conocimiento, saberes, memorias locales, oralidad, lectura, escritura, circulación de contenidos, entre otros aspectos que representan la diversidad étnica, lingüística, social y cultural de cada una de ellos.
Las bibliotecas públicas aspirantes a ingresar a este programa, deben realizar una socialización con la comunidad rural, darles a conocer en que consiste la BRI y la responsabilidad que ellos tendrán. Posteriormente ingresan a la página de la Biblioteca nacional, donde deben diligenciar en su totalidad el formulario de postulación y adjuntar los anexos requeridos
Vale decir que el año anterior el departamento del Magdalena comenzó esta estrategia BRI en los corregimientos de Cauca, en Aracataca; Doña María en Fundación, Carmen del Magdalena, en Plato; Santa Rosa, en Santa Ana; Guáimaro, en Salamina; y San Javier en Ciénaga, bajo la responsabilidad de la Biblioteca Nacional a través de la Estrategia de Tutores y Promotores de Lectura; los respectivos bibliotecarios públicos; y la mediación de la Oficina de Cultura a través de la Red de Bibliotecas del Magdalena.
Para la Jefe de la Oficina de Cultura, Diana Marcela Viveros Páez, lo que se busca es hacer el cambio hacia unas comunidades que requieren ser incluidas, que habitan en lugares de difícil acceso, vulnerables y víctimas de la violencia, para lo cual la dependencia a su cargo facilitará el acceso a la lectura; y estimulará el trabajo de las que resulten privilegiadas con esta bella iniciativa.