Francia Valentina Romero Gómez, maneja el ritmo de su vida a paso lento pero seguro. Cursa su tercer semestre en Negocios Internacionales, programa académico en el que se forma para llevar a otros países el mensaje de la inclusión.
Pese a no ser recibida por su discapacidad física en otras universidades de Colombia, Francia Valentina camina con una imponente actitud y coraje por los pasillos de la Universidad del Magdalena, Institución a la que llegó luego de conocer los beneficios que le otorgan a la población en condición de discapacidad.
Entusiasta y con una personalidad arrolladora, esta joven proveniente de la ciudad de Armenia, Quindío, sufrió un accidente automovilístico en su infancia, lo que ocasionó la pérdida de una de sus extremidades inferiores, por lo que utiliza una prótesis. A esta joven de 20 años se le cerraron algunas oportunidades en la educación, pero encontró las puertas abiertas de la inclusión en una Universidad que ha logrado brindarle todas las condiciones para desenvolverse en su carrera profesional.
“Me llamó mucho la atención los programas que tienen para incluir a las personas con discapacidad, me he dado cuenta de que tenemos más derechos y apoyo para facilitar el proceso en la Universidad”, aseguró.
Destaca que en esta Casa de Estudios Superiores ha adquirido un dominio del idioma ingles envidiable, lengua extranjera en la que se ha especializado para poder llevar a otros rincones del mundo un mensaje de superación y disciplina.
“Me gusta mucho la parte de la globalización y los idiomas, estudio inglés, portugués y la economía, por eso espero graduarme para trabajar en una empresa internacional desde otro país”, indicó.
Francia se siente capaz de cualquier cosa en la vida y considera la puntualidad como la clave para alcanzar el éxito, un concepto que demuestra cotidianamente al ser la primera estudiante en llegar al salón de clases. Comenta que “siente tener la responsabilidad de hacerlo y que muchas personas pierden oportunidades al llegar tarde, por lo que considera que es importante y ayuda a tener una mejor presentación de uno mismo”.
Uno de sus propósitos es liderar un mensaje donde las personas tengan en cuenta que la discapacidad no es sinónimo de ser diferente. “No somos personas diferentes simplemente estamos tratando de adaptarnos a un nuevo camino y las personas que lo rodean a uno juegan un papel importante”, destacó.
Para la Universidad del Magdalena, desde su plan de gobierno 2016-2020 Por Una Universidad más Incluyente e Innovadora, brindar ese apoyo a las personas con discapacidad permite incluirlos en la sociedad, generando oportunidades que logren transformar sus vidas.
A través de los programas de acompañamiento que ofrece la Dirección de Desarrollo Estudiantil a la población en condición de discapacidad, la Alma Mater siembra inclusión en la educación superior, factor que tiene trascendencia en el marco del Proceso de Renovación de Acreditación Institucional Por Alta Calidad que cuenta actualmente esta Casa de Estudios Superiores.