Muchos salieron a disfrutar del verano sin importarles la pandemia.
Mucha preocupación en las autoridades sanitarias ha generado la miedosa aglomeración de miles de personas, entre otras, en las playas de Bournemouth al sur de Inglaterra, en pleno verano.
Sin el menor cuidado, ni distancia social o tapabocas, miles de personas se aglomeraron y agolparon, además en restaurantes y bares, una situación compleja que el propio asesor médico del gobierno británico, Chris Witty, ha dicho que sin duda impactará en las cifras de rebrotes de la enfermedad.
Fue tal el desborde de gente que la Policía no tuvo otra opción que clamar a la gente que se cuidara, sin sacarlos de las playas.