Este 31 de octubre se cumple un aniversario más de la extraña muerte de Luis Andrés Colmenares, el joven estudiante de Los Andes que falleció en extrañas condiciones en 2010.
Aunque las autoridades habían cerrado ese capítulo, ahora una foto abriría un nuevo episodio en esta historia que aún golpea a muchos colombianos, pues quedaron varios cabos sueltos.
A través del programa 4 Caminos de RCN y de la Revista Semana, se reveló una imagen donde se ve un posible corte de botella en la cabeza de Colmenares que podría reabrir la investigación del caso.
“Hay una herida en la región supraciliar derecha, es una fractura en esta región que tiene una forma muy característica, es una forma ovalada de la herida. Las heridas se producen de conformidad con el elemento que hace la herida”, detalló el perito Rubén Darío Ángulo, la primera persona que tuvo acceso al expediente de Colmenares y a las fotografías.
Esta nueva evidencia que dejaría claro que el joven sí fue atacado con una botella, no hizo parte del juicio por la Fiscalía en el que fueron declaradas inocentes a Laura Moreno y Jessi Quintero, presuntas implicadas.
La nueva prueba volvería a poner en jaque a estas jóvenes y agitaría el caso, que se encuentra en apelación en la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá.
A través del diario El Tiempo, el penalista Jesús Yepes, defensor de Jessy Quintero y aseguró que “la versión fue descartada de plano en el juicio”.
“Se habló en su momento de una supuesta herida o lesión patrón, que significa que queda evidencia del cuerpo con el que supuestamente se causó el golpe. Pero todo se trató de la confusión de un perito. Eso se descartó de plano”, explicó Yepes al medio.
Hoy, pese a que el juicio ya fue cerrado, la familia, amigos y conocidos de Colmenares aún lloran su inesperada partida y exigen justicia por la muerte del joven que, para ellos, fue asesinado y no, como concluyó la justicia, se trató de un accidente.
Cabe recordar que en este caso, siempre han estado bajo la lupa tres personas: Carlos Cárdenas, Jessy Quintero y Laura Moreno, quienes según las autoridades fueron testigos de lo que ocurrió aquella noche de Halloween en la zona rosa de Bogotá.