En una carta al presidente Iván Duque, el fiscal General, Néstor Humberto Martínez, le hizo una propuesta poco común para combatir el narcotráfico y reducir la producción de cocaína.
Propone quitarles la energía eléctrica a las zonas en las que hay laboratorios y estructuras de producción. Cita como ejemplo los invernaderos del Cauca, que son visibles y tienen producción de marihuana. “Si no hay energía para estos invernaderos, se acaban los cultivos hidropónicos de marihuana, y, con conocimiento de causa, las empresas de energía no pueden proveer energía de manera ilícita a esas fábricas de marihuana”, dijo.
Igualmente plantea controles sobre productos como el cemento en esas regiones, para evitar que lo desvíen a la producción de la droga.
En la carta al Presidente, Martínez también habla de hacer más eficiente el control de la gasolina, mediante el uso de químicos que bajen su potencial en los laboratorios. Así mismo, señala el uso de moléculas para fumigar las matas de coca y reducir su productividad. El Fiscal afirma que los carteles del narcotráfico se han modernizado y han acudido a la tecnología, mientras “nosotros seguimos haciendo lo mismo desde hace seis lustros”.
Resalta que las plantas de coca, por innovación tecnológica, hoy producen 4,1 cosechas de coca al año, cifra que duplica su capacidad histórica, y que en Guaviare hay plantas que producen ya siete cosechas por año. Mientras que “nosotros seguimos dormidos con lo mismo y con el mismo plan de narcotráfico, y la única discusión es el glifosato”, dijo Martínez.
Y agregó que a las empresas criminales se les debe limitar el acceso a los servicios públicos, para afectar su unidad productiva, y la capacidad de acceso a los insumos. Según el Fiscal, hay que intervenir “ las redes de comercialización, de transporte y almacenamiento”.
Finalmente propone invertir en proyectos de bioingeniería contras las drogas. Sugiere que en zonas de cultivos ilícitos se prohíban las empresas de giros y cambios para evitar que muevan plata de los narcotraficantes