Los residentes aseguran que los fines de semana algunos jóvenes provocan peleas tras ingerir alcohol.
La comunidad del barrio Curinca en el sur de esta ciudad, dice estar cansada de tantas ‘fiestas clandestinas’ y de peleas entre menores de edad que se registran en los fines de semana hasta altas horas de la madrugada.
Los residentes del sector, aseguran que al llegar el viernes, algunos jóvenes se dedican a ingerir alcohol sin el uso de tapabocas y sin guardar el distanciamiento social, asimismo, terminan agrediéndose físicamente generando escándalos e inseguridad en la comunidad.
“Por estos días se ha vuelto recurrente escuchar música a todo volumen, ya estamos cansados. Mientras muchos vecinos nos estamos cuidando del virus, otros quieren traerlo al barrio, pedimos mayores garantías a las autoridades para poder convivir tranquilos”, aseguró Nancy Soto.
Otros vecinos del sector manifiestan que estos actos de indisciplina social, no les permite conciliar el sueño, teniendo en cuenta que a muchas de las personas les toca madrugar para irse a su lugar de trabajo.
Por otro lado, los moradores aseguran que normalmente a tempranas horas de la mañana, se logran observar botellas de alcohol tiradas en algunas las calles, lo que evidencia el terrible desorden que se desata.
Por su parte, Alfredo Varela, morador del barrio, aseguró que “hay muchos sectores donde los policías tienen que prestar el servicio, y cuando quieren llegar acá a intervenir, ya se ha pasado la pelea. Debemos de concientizarnos y poner el ejemplo en esta pandemia”.
La comunidad hace un llamado a las autoridades del Distrito para que se le ponga freno a la situación y se aumenten los controles de la Policía en el sector con el fin de que estas personas sean sancionadas.