La muerte de Marcos, un perrito que esperó con paciencia a que su amo saliera del hospital San Marco, ha generado gran tristeza en redes sociales.
El canino de 14 años, fue fiel hasta la muerte y falleció esperando volver a ver su dueño, de quien se sabe que fue recluido por problemas de salud y murió en 2017 en Chinchiná un municipio de Caldas.
Precisamente Marcos recibió su nombre en honor al hospital que visitó todos los días esperando volver a ver su dueño. Lamentablemente su deceso se dio en medio de una gran zozobra, puesto que había desaparecido unos días antes. La mujer que lo acogió y cuidó los últimos años, informó que encontró sin vida al perrito en una zona boscosa del municipio.
“La búsqueda de Marcos terminó, estaba muy cerca de la casa. Tal vez la hipótesis de que los perros cuando sienten que van a morir prefieren alejarse de sus dueños para evitarles el sufrimiento es un poco cierta”, dijo una enfermera del hospital San Marcos.
“Sus últimos años fueron llenos de amor y se le cumplieron todos sus resabios. Siempre fue un perro libre para andar por donde quiso y también fue un perro libre para morir”, concluyó.