Debido a las constantes trabas, la fallecida tuvo que ser sepultada en el municipio de Bosconia y no en su lugar de residencia con los protocolos de bioseguridad.
Indignada se encuentra una familia en el municipio de El Copey, Cesar, ante lo que sería una negación y vulneración de derechos por parte de Alcaldía Municipal encabeza de Francisco Meza para trasladar el cuerpo María Romero, una adulta mayor de 91 años edad que falleció como posible caso de Covid – 19 en la ciudad de Valledupar.
Faidith Guevara, nieta de la fallecida, asegura que las dificultades que empezó a presentar la familia, surgieron cuando Romero inicialmente fue trasladada hasta instalaciones del hospital San Roque del municipio de El Copey, al parecer con un simple dolor en el pecho, sin embargo, allí tuvo que permanecer hospitalizada debido a las complicaciones en el estado de salud.
A pesar de este primer percance, Guevara indica que su abuela ingresó al centro médico el día miércoles 16 de septiembre a las 2: 00 de la tarde sin presentar alguna sintomatología de Covid – 19, y posteriormente al practicársele una prueba rápida, el resultado fue negativo, por lo que fue remitida de inmediato a la clínica Arenas en la ciudad de Valledupar.
“Ella fue trasladada a las 12: 00 de la madrugada de ese mismo día a la clínica para ser valorada por un internista, pero no tenía ningún síntoma, creemos que estuvo en el pabellón donde tenían a personas con enfermedades respiratorias, y fue allí donde se contagió”, aseguró.
Por otro lado, Guevara manifiestó que debido a esta situación y para confirmar el caso, a su abuela le fue practicada una prueba con hisopado, la cual tardó en ser entregada por las autoridades de salud, por lo que aún no se explican como el centro médico y la Secretaría de Salud Municipal de El Copey actuaron durante todo el proceso presuntamente de manera negligente con la vida de la mujer.
El día jueves 17 de septiembre, Faidith junto a su madre dicen que recibieron una llamada telefónica donde les informaban que la adulta mayor había fallecido a causa de un infarto, sin embargo, el cadáver de la occisa tuvo que permanecer 5 días en la morgue de la clínica expuesto a un alto grado de descomposición, porque el resultado de la última prueba, el cual salió positivo, no había sido entregado.
“El alcalde nos solicitó como requisito la prueba Covid – 19 para llevar a mi abuela al municipio, que es donde tenemos una bóveda disponible, pero tardaron demasiado en entregarnos el resultado del examen, y nos dijo que sin eso no era posible sepultarla en su lugar de residencia”, aseguró Guevara.
La familia asegura que realizaron todo tipo de esfuerzos para dirigirse al laboratorio y así acelerar la entrega de la prueba, sin embargo, fue hasta este 21 de septiembre que recibieron los resultados, por lo que ya era muy tarde y la clínica les exigió el retiro del cuerpo desde el área de epidemiología, teniendo en cuenta que no estaba permitido durar tantos días con el allí.
Debido a las constantes trabas, María Romero tuvo que ser sepultada en el municipio de Bosconia y no en su lugar de residencia con la organización de un sepelio digno y las medidas preventivas como lo querían sus seres queridos.
“Ellos negaron el traslado a nuestro municipio sin sustento legal alguno, aun contando con el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, además nos dijo que el cementerio estaba colapsado, y nos vulneró el derecho a la libertad de culto y a la libertad de conciencia imponiendo obstáculos injustificados, la realidad es que actualmente hay muchas bóvedas disponibles para este tipo de casos”, aseguró Guevara.
Por otro lado, hasta el sol de hoy esta familia sigue exigiendo explicaciones del caso, teniendo en cuenta que en el municipio de El Copey han sido sepultadas personas con Covid – 19, por lo que piden que se respete la igualdad de derechos a todos los habitantes en cuanto a la prestación de servicios de cementerios y cremación, no solo a unos pocos como se ha venido presentando.