La situación fue denunciada en el barrio Líbano 2.000. Uno de los pacientes es identificado como profesional de la salud.
Ante las constantes llegadas de personal médico a una casa del barrio Líbano 2.000 a realizar supuestas pruebas de coronavirus, la comunidad vecina quedó alarmada porque la familia que visitan ha seguido su ritmo de vida con la completa normalidad.
Reportan que en las noches salen a recorrer el barrio y que uno de los supuestos aislados ha continuado con el negocio de alquiler de lavadoras, violando las medidas mínimas de confinamiento.
Dentro de las casi 10 personas que habitan en la residencia, una de ellas presta su servicio como médico en una clínica de la ciudad, y de acuerdo con la información suministrada, este fue enviado a su casa de manera preventiva.
“Al médico le hicieron el examen de primero y luego a las 9 personas más entre ellas menores de edad, pues, como son de distintas EPS vienen varias personas a tomar las muestras. Lo que nos preocupa es que ahí siguen ofreciendo sus lavadoras como si nada”, explicó un morador del barrio.
De igual forma, la comunidad reporta que “en horas de la noche el médico y la compañera sentimental se dedican a recorrer el barrio en las noches agarrados de mano como si nada pasara”.
Le hacen un llamado a la Secretaría de Salud del Distrito para que revisen la situación, pues, más allá de cualquier acto discriminatorio solo buscan que la familia aislada se reúse a salir y respete la cuarentena hasta tanto no sean notificados de su estado de salud.