Se declara en desobediencia ante el decreto de la Diócesis que lo suspende.
El padre Fajid no come de Obispo, eso dicen los que salieron del Cementerio San Miguel hoy. Y eso porque en declaraciones entregadas a medios nacionales, el sacerdote anunció que no acatará el decreto que lo había suspendido de sus labores diarias como párroco.
Dice que siente una persecución de parte del jerarca local de la Iglesia.
Hernando Fagid Álvarez Yacub, conocido en Santa Marta como el padre Fajid, es el protagonista de una decisión drástica por parte de la Diócesis local, dirigida por monseñor José Mario Bacci Trespalacios.
El cura Hernando Fagid Álvarez Yacub aseguró que la decisión tomada por la iglesia en su contra no lo tomó por sorpresa, ya que desde la llegada del obispo José Mario Bacci Trespalacios “ha sentido una persecución personal que va más allá de lo pastoral”.
Según el presbítero, inicialmente monseñor pretendió que todos los bienes que poseía el sacerdote fueran trasladados a la Diócesis de Santa Marta, a lo cual él mostró rotundamente su negación.
Como acción siguiente, expresó que el obispo personalmente le advirtió que, debido a su posición, no solo lo sacaría del cementerio en el que había estado casi dos décadas como capellán, sino que tampoco lo reubicaría.
“Me dijo que no tenía otro lugar para mí y que me dedicara a vivir de mi propio patrimonio. Yo le dejé claro que no estaba siendo justo y que no me iría del cementerio hasta que no se definiera un lugar donde reubicarme”, anotó Fajid.
El proceso siguió su curso, y en las últimas horas se conoció la decisión de la iglesia de suspenderlo de oficiar misa, ante lo cual una vez más se declaró en desobediencia, asegurando que no dejará de oficiar la eucaristía y seguirá como párroco del cementerio San Miguel.
“No tengo ninguna investigación canónica, ni moral, ni administrativa, ni disciplinaria. Tengo una hoja de vida intachable. El señor obispo no me suspende no por falta disciplinaria, sino por capricho”, indicó el sacerdote al diario capitalino El Tiempo.
El padre Fajid dijo que se documentó y envió un mensaje de tranquilidad a sus feligreses: “Quiero aclarar que con la suspensión no puedo celebrar matrimonios ni bautizos, ya que eso requiere vínculos civiles, pero puedo seguir ejerciendo mi ministerio sacerdotal hasta la muerte, por lo que seguiré llevando la palabra de Dios a través de la eucaristía”, insistió el cura, quien invitó a las personas a asistir a la misa de las cinco de la tarde de este martes.
“Aquí nada va a cambiar, todo seguirá igual”, agregó Fajid, quien manifestó que solo una orden judicial lo sacará del cementerio donde la iglesia ya no desea tenerlo.