De acuerdo con lo pactado por Parques Naturales Nacionales y los pueblos indígenas de la Sierra Nevada, hasta el 28 de febrero estará cerrado el paso al Parque Tayrona buscando una oxigenación natural de los ecosistemas.
Esta situación genera una ausencia de turistas y con ello la intermitente vigilancia de la Policía, situación que es aprovechada por las estructuras delincuenciales dedicadas a la exportación de drogas por rutas clandestinas creadas dada la posición geográfica que estratégicamente ubica la Sierra.
La coyuntura ha obligado a que uniformados de la Policía Metropolitana de Santa Marta desplieguen operativos de inteligencia y vigilancia para controlar la salida de estupefacientes hacia costas del Caribe donde los cargamentos son embarcados en lachas rápidas hacia alta mar donde son esperadas por grandes naves con destinos internacionales.
Tras varias expediciones investigativas se ha concluido que durante estos cierres las mafias del narcotráfico reinventan sus modus operandi para pasar desapercibidos ante los ojos de las autoridades.
La situación obliga a redoblar la vigilancia del área dado que las jornadas de clausura de la reserva han sido programada por 3 veces durante el año. El coronel Oscar Fabián Solarte, comandante de la Policía, ha precisado que con agentes especializados y perros antinarcóticos la idea es dar con las bases donde se procesa la marihuana y cocaína en la Sierra Nevada.