El estallido ocurrió fue generado por un gas de propileno de una planta industrial, según dijo el dueño de la empresa.
La compañía implicada se llama Watson Grinding and Manufacturing y su dueño es John Watson, el cual dio la cara ante los medios, exactamente con la estación local KTRK de la cadena ABC News de televisión.
Imágenes captadas por vecinos en el área y distribuidas en Twitter muestran el estallido y luego una enorme bola de fuego que se eleva.
El jefe de policía de Houston, Art Acevedo, señaló en un mensaje en su cuenta Twitter que los escombros volaron hasta 800 metros del sitio del estallido.
Watson indicó que al menos dos personas sufrieron heridas que no amenazan sus vidas. Por su parte el capitán de bomberos de Houston, Oscar García, dijo a la televisión que una persona sufrió heridas por astillas de vidrio y fue llevada al hospital.
Los residentes en el área, unos 32 kilómetros al noroeste del centro de Houston, informaron de puertas arrancadas de sus bisagras, de ventanas rotas y zócalos desprendidos.
KTRK informó que la explosión destruyó estructuras enteras y los bomberos, y las autoridades suspendieron las actividades en una escuela secundaria y otra intermedia ubicadas en el área.
“Por precaución los estudiantes permanecerán puertas adentro en otras escuelas cercanas porque estamos preocupados por la calidad del aire”, indicó una declaración de las autoridades escolares.
Una residente dijo al canal KTRK que “se vino abajo el techo, pensé que había caído un rayo sobre la casa, después me di cuenta de que no había una tormenta. Nadie sabe qué ocurrió”.
A su vez Mark Brady, quien vive a unas 8 cuadras de la planta fabril, dijo a KPRC que el estallido sacó a todos de la cama en su casa.
“Reventó todas las ventanas en nuestra casa. Arrancó las puertas de todos los garajes aquí cerca, y más cerca de la explosión arrancó los techos y paredes de las casas”, dijo.