Desde calzones amarillos hasta la espigas en la mesa son los elementos que no falta para estas festividades.
Si hay un ingrediente especial durante toda la celebración de la navidad colombiana son los muy conocidos agüeros, esas creencias populares que con el transcurrir de los años se han convertido en una costumbre que muchos no dejan de practicar y que venciendo la pena e incluso la vergüenza se repiten año tras año.
Es que agüero significa realizar una o varias acciones para que den frutos que se cristalicen en buenos resultados, es tentar a la suerte para que nos conceda aquello que soñamos; es tomar elementos como manifestación de un firme deseo de abundancia y prosperidad.
En Colombia tenemos varios agüeros que se practican sin cesar durante la navidad y aquí les presentamos algunos de los más populares y representativos:
CALZONES AMARILLOS
Tener lista la ropa interior de color amarillo en la noche del 31 de diciembre para iniciar el año con todas las de la ley es una de los agüeros más importantes, tanto hombres como mujeres vacían los estantes de los almacenes en busca de tan cotizada prenda que tiene que ser amarilla, ojo, no se vale otro color porque el color amarillo es sinónimo de buena energía; por eso los calzones amarillos encabezan la lista de estas supersticiones que a pesar de su controversia, ganan más adeptos.
ESPIGAS
Poner sobre la mesa espigas de trigo durante la temporada navideña es otro de los agüeros más reconocidos en Colombia porque significa el deseo ferviente de que nunca falte la comida ni la abundancia. El trigo es considerado como símbolo universal de la alimentación y es por esa razón que no debe faltar en nuestras mesas. Claro está, no hay que poner demasiado porque quizás engordemos bastante durante todo el año.
VUELTA A LA MANZANA CON MALETAS
Este agüero sí que se presta para todo tipo de opiniones, unos están a favor porque consideran que es muy efectivo y otros lo ven como un acto ridículo que tan solo genera risas entre los espectadores.
Dar la vuelta a la manzana apenas el nuevo año traiga sus primeros suspiros de vida significa que habrá muchos viajes y que el mundo va más allá de la avenida o de las mismas cuatro paredes, hay muchos que lo hacen sin falta y los viajes no se hacen esperar.
Así es que, a armarse de valor y personalidad, tomar las maletas y comenzar la carrera sin importar que algún perro nos siga con sus ladridos e intente mordernos.
LOS BAÑOS
Recurrir a hierbas y esencias para recibir el nuevo año libre de mala suerte es un muy conocido agüero que sagradamente se practica a la media noche del 31 de diciembre, por eso mientras el bullicio de la gente, la risa y las campanas de la iglesia avisan la llegada de un nuevo año, muchas duchas arrojan agua con personas convencidas que su mala suerte se limpiará y que el nuevo año vendrá con todo lo que siempre han deseado.
Si da o no resultado solo lo pueden comprobar quiénes se bañan con toda suerte de hierbas, si no da resultado, pues no hay problema; cuando menos iniciará el año bañadito y oliendo a rico.
Superstición, fe o creencia popular, no importa porque nuestro deseo más sincero es que este nuevo año venga cargado de salud y mucho amor y que la paz inunde nuestros corazones y nos permita construir el país que siempre hemos soñado.