El exmandatario negó cualquier vínculo con polémico empresario barranquillero, sindicado de aprovechar el control cambiario en Venezuela para lavar más de US$350 millones.
Tras la captura del empresario barranquillero Álex Naín Saab Moran, implicado en una presunta red ilegal de lavado de dinero del erario en Venezuela, en la noche de este domingo habló el expresidente Juan Manuel Santos, quien figura en un video en compañía de Saab y el fallecido mandatario Hugo Chávez durante la firma de una alianza estratégica.
En diálogo con el diario El Tiempo, el exmandatario negó cualquier vínculo con el capturado y explicó que lo conoció durante la firma de un convenio entre el Ministerio del Poder Popular de Industrias de Venezuela y una empresa privada colombiana llamada Fondo Global de Construcciones, cuyo representante legal era Saab.
“Nunca firmó a nombre de Colombia. Fue una reunión que tuvimos en la luna de miel con Chávez en donde, en Miraflores, se firmaron cerca de 35 diferentes convenios (…). El gobierno venezolano quiso que nosotros (Juan Manuel Santos y la entonces canciller María Holguín) fuéramos simplemente testigos de esa firma”, manifestó el exjefe de Estado.
El expresidente colombiano insistió en que en ese momento Saab –cuya empresa firmó un contrato para suministrar material de construcción para casas prefabricadas en Venezuela–, era un desconocido para él y su ministra de Relaciones Exteriores. “Nosotros no sabíamos quién iba a firmar ese convenio (…) Entonces apareció el señor Saab nos dio la mano y eso fue todo”, agregó.
Santos señaló que, tras recibir información de su presunto actuar ilegal, ordenó a las autoridades abrirle una investigación e informó a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, a través de agencias como el FBI o la DEA. El expresidente dijo que se ordenaron investigaciones por contrabando, lavado de activos y el negocio para llevar alimentos a venezolanos.
Este viernes, las autoridades capturaron al empresario barranquillero, quien está en la mira de las autoridades por supuestamente estar al servicio de una red ilegal de lavado de dinero del erario en Venezuela. El 25 de julio de 2019, él y su socio Álvaro Pulido Vargas, fueron acusados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por ocho cargos relacionados con el lavado de cerca de US$350 millones.
Saab fue capturado en Cabo Verde, África. Según el indictment (escrito de acusación) presentado ante una corte del Distrito Sur de la Florida, los dos empresarios habrían lavado dinero de cuentas venezolanas hacia cuentas localizadas en Estados Unidos, aprovechando el sistema de cambio regulado que existe en el vecino país. Además, habrían sobornado a funcionarios venezolanos para “obtener ventajas injustas, incluyendo la aprobación de documentos falsos y fraudulentos relacionados a la importación de materiales y bienes de construcción”.
Tras su captura el canciller venezolano Jorge Arreaza señaló que el arresto del “corresponde a todas luces con las acciones de agresión y asedio contra el pueblo venezolano emprendidas por el Gobierno de los Estados Unidos”. Según el alto funcionario del vecino país, Saab se encontraba en ese país de manera transitoria (haciendo escala).
Arreaza también señaló que este realizaba gestiones -no precisa en qué país- “para garantizar la obtención de alimentos para los Comités Locales de Alimentación y Producción (CLAP), así como medicamentos e implementos médicos y otros implementos de caracter humanitario para la atención de la pandemia del COVID-19”. Según, el Departamento del Tesoro en EE. UU. el control de los CLAP, que entregaba subsidios a más de seis millones de familias, fue una estrategia de control social del gobierno Maduro para ganar adeptos y castigar a la oposición.
