El Hospital Santander Herrera de Pivijay denunció que la EPS Cajacopi demoró injustificadamente el traslado de un paciente con infarto agudo, a pesar de la remisión oportuna y del estado crítico del usuario. La institución exigió mayor celeridad de las EPS ante emergencias que comprometen la vida de los pacientes.
El Hospital Santander Herrera de Pivijay, en el departamento del Magdalena, denunció públicamente que la EPS Cajacopi incurrió en una demora injustificada en el traslado de un paciente infartado, aun cuando el centro asistencial realizó la remisión médica inmediata y cumplió con todos los protocolos establecidos para este tipo de emergencias.
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Según el comunicado oficial emitido el 17 de julio de 2025, el paciente ingresó el día anterior con síntomas compatibles con infarto agudo de miocardio, siendo catalogado como una urgencia vital. El personal médico del hospital logró estabilizarlo inicialmente, pero dada la complejidad del caso, se notificó a la EPS la necesidad urgente de trasladarlo a un centro de mayor nivel.
De acuerdo con la institución, la respuesta inicial de Cajacopi fue que el traslado se realizaría en un plazo de hasta 24 horas, lo cual fue considerado inadmisible en un escenario donde la vida del paciente estaba en riesgo inmediato.
“El paciente no podía permanecer más tiempo en observación debido a la gravedad de su condición”, señaló el hospital en su pronunciamiento.
Ante esta negativa, el personal administrativo y asistencial inició de inmediato los trámites para obtener la autorización directa y así gestionar el traslado sin más demoras.
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Hospital logró oficializar la remisión
Gracias a la gestión decidida del equipo médico y administrativo, el hospital logró la autorización oficial de la Eps hacia el mediodía del 17 de julio, asegurando así que el proceso de traslado avanzara, aunque con un retraso que pudo costar caro.
“Nuestro deber es con la vida, y seguiremos cumpliéndolo”, expresó la institución en su mensaje final a la opinión pública.
