Tal como es, una persona más, lejos del goleador o la estrella del fútbol, como un hijo herido por la partida de su padre; Radamel Falcao García, le dió su último adiós a Radamel García, su progenitor y ejemplo.
Fuera de las canchas, los goles y las banderas, Falcao fue en una de las salas de velación de Jardines de Paz, otro samario que le toca sufrir el dolor de la partida de un ser querido.
EN EL SEPELIO
En una silla al lado de sus familiares más cercanos, se encontraba el hijo que enorgulleció con goles a su padre, el que en su época de futbolista,en el área chica defendía porque no se hicieran; la diferencia es que hoy no podía recibir un abrazo ni una felicitación de “su viejo”.
Al final a pesar de haber aguantado, las lágrimas vencieron al hombre que a punta de saceificio se ha hecho grande, pero que como cualquiera, se derrumba por las ciecunstancias dolorosas de la vida.
Mientras se adelantaba la ceremonia, Falcao no decía nada, miraba a su alrededor y fijaba la vista en el ataud cubierto con el azul y rojo de la bandera del Magdalena.
CARGÓ EL FÉRETRO
Con la mano izquierda, apoyado en su brazo, el mismo con el que se puso la cinta de capitán, Radamel cargó junto a otros asistentes y familiares cercanos el féretro en que iba el cuerpo sin vida de su papá.
Ya no lo verá más, sólo quedan recuerdos y la alegría de haber seguido aus pasos y como todo buen alumno, superar al maestro.
MUCHOS NO RESPETARON EL DOLOR
En medio de fanáticos, hinchas y seguidores, que en muchas ocasiones han sido aliento para el ‘Tigre’, hoy fueron un triste condimento de indolencia. Altamente custodiado Radamel tuvo que vivir su duelo, en medio de la indolencia de uno que otro que sólo quería una foto, sin importar el dolor.
“Lidiar con eso no es fácil”, decía un periodista que estaba recostado a una pared, mientras se adelantaba la ceremonia.
Y es que cualquier otro se enfadaría y explotaría, sin embargo sólo con una seriedad que parecía tranquilidad, pero más que eso, era la tranquilidad del desesperado; Falcao pasó la tarde y sólo se refuió en la oración y la compañía ee su esposa.