Así mismo, otras especies de fauna silvestre han sido avistados por los guardaparques mientras ellos realizan sus jornadas de monitoreo de biodiversidad.
Desde el pasado primero de febrero, el Parque Nacional Natural Tayrona se encuentra viviendo su primera temporada de cierre temporal enmarcada en la estrategia #RespiraTayrona.
Desde entonces, varias especies de fauna silvestre se han dejado avistar por los guardaparques, entre ellas un mono aullador, dos caimanes aguja y un oso perezoso.
Han pasado ocho días desde que el área protegida se encuentra cerrada temporalmente y durante este tiempo los guardaparques se han encargado de realizar diferentes actividades, entre ellas la instalación de cámaras trampa para monitorear medianos y grandes mamíferos en los sectores de Bahía concha y Gayraca.
Así mismo, en el sector de Gayraca, se han realizado jornadas de toma de datos para el proyecto “Sucesión vegetal en bosque seco”, llevado a cabo con el apoyo de la Universidad del Magdalena.
Buscando fortalecer la conservación de los Parques Nacionales, durante este tiempo, Orlando Molano, Director General de la Entidad, se reunió con el equipo del área, con el fin de buscar cómo mejorar los diferentes procesos llevados a cabo para la protección y conservación del Parque.
Igualmente, en diferentes sectores del Parque Tayrona, los pueblos indígenas han realizado sus pagamentos y trabajos tradicionales que tienen como objetivo la protección cultural y ambiental del territorio, aplicando la sabiduría ancestral de los mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Es de recordar que, hasta el próximo 15 de febrero, del 1 al 15 de junio y del 19 de octubre al 2 de noviembre se cerrará temporalmente y se prohibirá el ingreso de visitantes y la prestación de servicios ecoturísticos en el Parque Nacional Natural Tayrona, en el marco de la campaña #RespiraTayrona.