En la mayoría de los sucesos reportados por la Policía, se responsabiliza a los compañeros sentimentales o exparejas.
Este mes ha sido trágico para las mujeres en el Magdalena. Un total de cinco han muerto de manera violenta en diferentes circunstancias, dejando a familias desconsoladas, y en muchos casos, hijos huérfanos.
El primer hecho de sangre en el departamento ocurrió el pasado 5 de septiembre en el municipio de Sitionuevo, cuando en medio de una discusión fue asesinada de un disparo Leydis Camila Torres Jiménez.
El homicida sería Jesús Alberto Ariza Flórez, su compañero sentimental y quien aseguró que disparó por equivocación. Sin embargo, había antecedentes por violencia intrafamiliar.
Por otro lado, en Ciénaga los atentados crimínales han cobrado la vida de tres mujeres inocentes en diferentes sectores. Una de las víctimas fue una niña de 11 años, producto de una bala pérdida.
Las otras dos mujeres que lastimosamente perdieron la vida las autoridades investigan si pertenecían a bandas criminales, dado que fueron asesinatos selectivos.
De acuerdo con los informado por el comándate de la Policía Metropolitana de Santa Marta, Jesús De Los Reyes, la ola de crimines ocurridos en esta municipalidad se debe a la lucha entre estructuras crimínales por la venta de estupefacientes.
El más reciente homicidio se registró durante la noche de este sábado en el municipio del Cerro de San Antonio, donde una mujer fue asesinada por su pareja de nacionalidad venezolana de 14 puñaladas.
Ante esta ola de asesinatos, la defensora de derechos humanos, Norma Verá Salazar, asegura que la Fiscalía debe garantizarles a los familiares de las occisas una correcta investigación para esclarecer sus crímenes.
“Los actos urgentes, distintos a otras modalidades delictivas, requieren la aplicación del protocolo basado en género para poder establecer si la mujer estaba padeciendo de violencia intrafamiliar”, aseguró.
Además, indicó que la mayoría de casos de feminicidio las femeninas en su mayoría son maltratadas y abusadas.