Adolfo Pacheco Anillo compuso la canción ‘El mochuelo’, tema que, en la voz de Otto Serge, se convirtió en un éxito parrandero y clásico para la historia, pero con la llegada del nuevo año, se ha vuelto tendencia.
Muchos en redes sociales a diario se ven preguntando si ya “Joche se cogió el mochuelo en las montañas de María” o “¿qué día del año lo habrá hecho?”, generando todo tipo de comentarios en redes sociales.
Estado de Facebook, en Instagram, twitter y en el whatsapp, muchos preguntan por la vida de Joche y el mochuelo.
La canción es de Adolfo Pacheco Anillo, el mismo que compuso, ‘Me rindo majestad’ la canción con la que el Padre Alberto Linero anunció que dejaría los hábitos; también Pacheco es recordado por ‘La hamaca grande’ y ‘El tropezón’.
En enero Joche se cogió (Bis)
un mochuelo en las montañas de María,
y me lo regaló, no más,
para la novia mía (Bis)
Mochuelo, pico’e maíz
y ojos negros brillantinos (Bis)
y como mi amor por ti,
entre más viejo, más fino (Bis)
Ágil vuela, busca la ocasión (Bis)
de salir de esa cárcel protectora,
y bello es el furor, no más,
de aquella ave canora
Él perdió su libertad
para darnos alegría (Bis)
lo que pa’ su vida es mal,
bien es pa’ la novia mía (Bis)
Es que para el animal
no hay un dios que lo bendiga (Bis)
LA HISTORIA
oche Anillo era sastre y también cazador furtivo de pájaros en los Montes de María. El 1 de enero de 1959 se cogió un mochuelo y se lo regaló a su primo, Adolfo Pacheco Anillo.
El compositor oriundo de San Jacinto (Bolívar) a su vez el día siguiente se lo regaló a Mercedes: su novia. Este hecho le sirvió a Adolfo Pacheco para que horas mas tarde tomara su guitarra y metido en una hamaca comenzara a componer la composición El Mochuelo.
´De los pájaros el que más le llamó la atención en su juventud a Adolfo Pacheco, fue, sin duda el mochuelo, no solo por su hermoso y repiqueteante canto, sino también por la metamorfosis del color de su plumaje y de su pico.
El Mochuelo es un poema y un canto al amor, a la libertad, a la dignidad y a la esclavitud forzada. Este el hilo central de este apasionado y nostálgico poema , de esta gran metáfora sobre el enamorado y el pájaro, y las estrechas relaciones que llegan a confundirse, entre las cualidades del ave y el amor´, resalta Tomás Vásquez Arrieta, filósofo. Miembro del grupo de investigación Educación, Comunicación y Cultura.
