La campaña es lideras por el Dadsa y apoyada por los pueblos ancestrales, y tiene como objetivo la plantación de 10 mil árboles.
El Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental -Dadsa- y los pueblos ancestrales de la Sierra Nevada, unieron fuerzas para extender la campaña ‘Santa Marta Siembra’ hacia el macizo montañoso, en aras de preservar este importante ecosistema, hogar del 28% de las aves del planeta y pulmón del Caribe colombiano.
Este histórico hecho se llevó a cabo, por medio de una visita de la directora del Dadsa, Patricia Caicedo, quien atendió el llamado de la comunidad Arahuaca que habita en el asentamiento de Katunsama, ubicado en el sector de La Lengüeta, parte baja de la Sierra, que colinda con la salida al mar de la vereda Don Diego, lugar sagrado, donde la autoridad ambiental y el pueblo originario completaron la siembra de 1374 sujetos arbóreos, de los 10 mil que se apuestan plantar en menos de un mes, con miras a posicionar a la capital del Magdalena como el primer Distrito Verde de Colombia.
“’Santa Marta Siembra’ es una iniciativa que parte del proyecto Bosque Urbano. Son 10 mil árboles nativos que queremos plantar en la ciudad y ahora nos extendemos a la zona rural. Serán árboles maderables y frutales nativos de la Santa Marta, porque creemos que también generan identidad y transmiten la narrativa e historia de nuestros antepasados y la esencia de nuestra gente”, dijo Patricia Caicedo.
Por su parte, la joven líder indígena, Ati Kunabi o Vivian Villafañe Izquierdo, manifestó: “Para nosotros Katunsama es la raíz del conocimiento y los arboles tienen raíces, así que son fuente de sabiduría espiritual; los mamos dicen que los arboles surgen y se reproducen y por eso es responsabilidad de cada uno de los que estamos aquí reproducir conocimiento. Ellos tienen un lugar importante, pues se toman decisiones alrededor de un árbol sagrado, que para nosotros son padres espirituales”.
En esta oportunidad, el Dadsa y la comunidad indígena plantaron árboles de cedro, soleras, caracolí, mango, níspero, pera, mamón, Marañón, anón y torombolo.
META DEL PROYECTO
La meta es incorporar 6 hectáreas de bosque con la siembra en el presente cuatrienio de 30 mil individuos arbóreos en los cerros, humedales, rondas hídricas, parques y barrios de Santa Marta; siendo el primer gran paso, lograr el récord de plantar 10 mil árboles de diferentes especies durante el mes de octubre, Mes Mundial del Árbol.
“Los pueblos ancestrales juegan un papel fundamental para nosotros y la protección de la naturaleza. Seguiremos trabajando de la mano de su sabiduría para generar intercambio de conocimientos y así promover conciencia ambiental en los ciudadanos”, concluyó la directora del Dadsa.