Habitantes de El Copey en el Cesar denuncian que morirse hoy en día es un “completo lujo”, pues la Alcaldía habría decretado un impuesto que van entre los 500 y 600 mil pesos para sepultar a las personas en el cementerio local.
Al parecer en esa población no habría espacio en el camposanto, pero según sus habitantes, “si pagas, te sepultan, si no tienes que enterrarlo quien sabe dónde”.
Los familiares de un anciano fallecido en El Copey, Cesar, en medio del desespero por no poder enterrarlo dignamente en uno de los dos cementerios del municipio cesarense, pues el alcalde Francisco ‘Kiko’ Meza, impuso un decreto en el que se cobra por los sepelios, intentaron darle el último adiós en una zona boscosa de la población. Sin embargo, la energía no demoró mucho tiempo y los moradores del mencionado lugar se percataron la indignante acción y acompañaron a los familiares del fallecido, sacando el cajón de la fosa en la había sido echado, y lo pasearon por las calles del sector, como en señal de protesta contra el Mandatario.
El féretro se encuentra en la casa donde vivía la víctima, a la espera que se defina la situación por parte del mandatario de los copeyanos.
Cabe recordar que, la semana anterior se presentó algo similar con una señora de la tercera edad que murió por COVID-19, a la cual, el burgomaestre de El Copey no dejó enterar en el municipio y sus familiares tuvieron que llevar a cabo las exequias en Bosconia.
Los vecinos del municipio cesarense aseguran que quienes han fallecido han recibido notificaciones de parte de la Secretaría de Gobierno, en la que indican si debe o no, pagar el impuesto que van entre los 500 mil y 600 mil pesos.
“De verdad es indignante que ahora de nuestro municipio morirse sea un lujo”, dijo una de los familiares de una mujer fallecida hace algunas semanas en esa población.