El Instituto de Medicina Legal publicó el estudio más completo sobre la situación de habitantes de calle en el país en los últimos 14 años, lapso en el que los homicidios marcaron la tendencia en cuanto a muertes violentas se refiere en contra de esa población. La segunda causa de muerte fueron los accidentes de tránsito.
Cada año, de 2004 a 2018, asesinaron en promedio 234 habitantes de calle. Los crímenes marcaron el 47 % de las muertes violentas, es decir 3515 asesinatos, de los cuales en 269 las víctimas fueron mujeres (8 %).
El reporte de Medicina Legal precisa que Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá, en ese orden, son las regiones en las que más asesinatos se han reportado contra habitantes de calle. La diferencia con el resto de departamentos es abismal, ya que entre las tres concentran el 61 % de crímenes.
Valle del Cauca, por ejemplo, ha reportado 967 homicidios desde 2004, casi 64 anuales, más del doble que Antioquia y Bogotá, cuyas cifras precisan que, en promedio, en cada año matan a 39.
Por años, a nivel nacional, 2008 fue un año crítico para esta población, ya que cada semana se reportaban por lo menos seis homicidios, llegando a 304. Sin embargo, llama la atención que Valle del Cauca tuvo en ese año 78 casos, ya que 2004 fue el más violento para los habitantes de calle alcanzando los 113 muertos, el único año en el que se superó el centenar.
De los departamentos en los que se adelantó el reporte, Amazonas es el que menos casos registra, con dos crímenes, los cuales ocurrieron en 2014 y 2017. Arauca, Putumayo, Chocó, Sucre y Córdoba son los otros puntos cuyas cifras de asesinatos contra habitantes de calle se mantienen en un dígito.
Las armas de fuego constituyeron el mecanismo más empleado, revela el informe, ya que en el 53 % de los casos se halló que fueron las causantes de los decesos. Las armas cortopunzantes y las contundentes le siguen en el listado con el 36 % y el 5 % de los hechos que estudió el Instituto.
El 2017 fue el año que más se usaron cortopunzantes para asesinar habitantes de calle, pues se halló que 129, de los 302 que murieron ese año, fallecieron por un arma de esta naturaleza. Mientras que por balas, en 2004 se reportó el deceso de 199 personas catalogadas en condición de calle.