Ante la Fiscalía General de la Nación, varios ciudadanos han venido interponiendo denuncias contra un hombre que habría estafado a varias familias vendiendo taxis y cupos para los mismos.
Según manifiestan varios de los denunciantes, Óscar Gelvez, propietario del local de razón social Autocaribe, habría recibido dinero, producto de la venta de varios taxis y cupos para circular, pero nunca habría hecho efectiva la entrega de los vehículos.
Muchos de los denunciantes aseguran que se quedaron ‘como la novia de Barrancas’, esperando las llaves de sus vehículos y el pasado martes al 26 de marzo, se encontraron con la sorpresa que el ‘bonito’ local de Autocaribe, ubicado en el Portal de las Avenidas, frente al Parque del Agua, estaba deshabitado.
Para una de las denunciantes, “Gelvez se esfumó con la platica”.
Según se conoció por parte del equipo periodístico de SANTA MARTA AL DÍA, son varias las denuncias que hay interpuestas en Fiscalía contra este ciudadano, quien aproximadamente habría recaudado más de $1000 millones en esa práctica de presunta estafa.
DENUNCIA DE LA FISCALÍA
ES UNA EMPRESA LEGAL
Según el registro que aparece en la Cámara de Comercio de Santa Marta, Autocaribe Costa Colombia E.U es una empresa que fue registrada en el año 2008, con más de 11 años en el mercado, y su activo es de $1,450,000.
Como actividad principal aparece el comercio de vehículos automotores nuevos y actividad secundaria, el comercio de vehículos automotores usados y también ha sido cambiada del nombre inicial de Naser Comunicaciones E.U.
NO CONTESTA EL TELÉFONO
Para uno de los afectados, quien se identificó como Airán, la seriedad con la que se vería el vendedor y por las recomendaciones que se tenía desde las empresas Hyundai y KIA, la confiabilidad no se hizo esperar.
“Él nos garantizaba la venta del vehículo, que incluso estaba exhibido en las vitrinas del local, nos decía que estaba listo con el cupo para trabajar, pero resulta que ese mismo carro, se lo vendió a varias personas”, manifestó Airán.
Lo peor es que el viernes estrecharon la mano del vendedor y el martes por la mañana, el local estaba desolado como una casa de espantos.
LOS EMPLEADOS QUEDARON EN EL ‘LIMBO’
Álvaro Ávila, con SANTA MARTA AL DÍA se comunicó en entrevista telefónica manifestó que él particularmente, nunca se imaginó que su jefe sería un presunto estafador.
“Yo salí de permiso el viernes por la tarde a Bogotá y cuando el martes regreso a trabajar, encuentro el local vacío. Me he llevado la sorpresa que no contesta el teléfono”.