La mujer afirma que, al momento de su salida, solo recibió 100 mil pesos como supuesta liquidación, y que desde entonces no le han respondido mensajes ni llamadas.
Yolfina Ruiz Díaz, de 50 años, denunció que tras 20 años de servicio como empleada doméstica para la familia del hoy congresista magdalenense Hernando Guida Ponce, fue despedida “con las manos vacías”.
La mujer afirma que, al momento de su salida, solo recibió 100 mil pesos como supuesta liquidación, y que desde entonces no le han respondido mensajes ni llamadas.
Ruiz Díaz comenzó a trabajar para la familia Guida en 2005, a la edad de 30 años y con una hija en camino. A lo largo de dos décadas, realizó diversas tareas domésticas, incluyendo cocina, limpieza y planchado, incluso durante su embarazo, siempre con la mejor disposición. Sin embargo, su salario mensual, que en su último año era de 800 mil pesos, nunca incluyó afiliación a salud, pensión o ARL, según indicó.
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“Este año apenas me dieron 900 los dos meses que trabajé. Nunca me reconocieron seguridad social”, denuncia Yolfina, quien califica de “indignante” la forma en que fue desvinculada de un hogar que consideraba su segunda casa. “El día que me fui, me dieron 100 mil pesos y me dijeron ‘esto es la liquidación’. Después de eso, no me volvieron a contestar un mensaje ni una llamada. Me cerraron las puertas como si no hubiera hecho parte de sus vidas”, lamentó.

Yolfina subraya la contradicción de que su empleador, siendo congresista de la República, esté al tanto de las leyes laborales que, según ella, nunca le fueron aplicadas.
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No ha asistido a las citaciones
Asesorada por conocidos, Yolfina acudió a la Defensoría del Pueblo y a la oficina de Trabajo para iniciar un proceso de conciliación. Sin embargo, el congresista Guida o su representante legal no se presentaron a ninguna de las citaciones.
“Lo que quiero es que se ponga la mano en el corazón. No busco problemas, solo quiero que me reconozcan lo que me gané durante tantos años”, dijo la mujer, quien ahora tiene bajo su responsabilidad a un nieto huérfano y una hija menor de edad. “Con lo poco que ganaba logré sacar a mis hijos adelante, pero ahora no tengo cómo sostenerme”, añade.
Guida le dijo al diario El Tiempo, que sí tiene conocimiento de las denuncias y que las prestaciones de la trabajadora “están liquidadas y en un juzgado laboral”.
No obstante, afirmó: “Nunca fui su jefe”. Aunque se le solicitó constancia de dichos pagos, Guida Ponce indicó que su abogado las haría llegar.
