Jairo Romo, Gerente de la ESE Alejandro Prospero Reverend, quien estuvo en la reunión realizada entre el alcalde Andrés Rugeles y la gobernadora Rosa Cotes habló del llamado “turismo de salud” que se presenta de Venezuela hacia Santa Marta, en donde mujeres embarazadas llegar a tener sus hijos en esta ciudad.
“Tratamos el tema de la población migratoria porque este fin de semana y como ha venido ocurriendo meses atrás, el servicio de urgencia de la Clínica La Castellana y del hospital Julio Méndez Barreneche se han visto colapsado y ya nos estamos quedando cortos para resolver este problema de la población migratoria”, expresó.
El funcionario declaró que esta reunión buscaba solucionar ese colapso y ver la forma de descongestionar las urgencias, “el tema es que se ha detectado una especie de “turismo en salud”, mal llamado así, porque son pacientes que vienen en buses desde Venezuela en estado de embarazo a tener su bebé aquí y normalmente son pacientes que llegan en malas condiciones”.
Agregó que estas personas llegan sin los controles prenatales y termina convirtiéndose un embarazo normal en una intervención de alto riesgo, “por ejemplo este fin de semana teníamos 11 pacientes venezolanos en la urgencia de la Clínica La Castellana, de las cuales tres pacientes embarazadas tenían cesáreas anteriores, lo que indica que había que hacerles otras cesáreas, y otros temas de abortos retenidos que son complejos”.
De la misma manera declaró que habían unos casos de mayor complejidad y la Clínica La Castellana no estaba en capacidad de resolver, “se necesitó la participación de la Gobernadora para que el hospital de Ciénaga pudiera servir como apoyo para evacuar estas cirugías, ante el colapso del hospital Julio Méndez Barreneche que tenía una ocupación del 100 por ciento, y es que el problema no es solo financiero, porque el Estado colombiano tiene una obligación de proveer los servicios de salud no solo a la población colombiana sino a la población migratoria de cualquier nacionalidad, aunque este caso la mayoría de los pacientes son venezolanos”.
Explicó finalmente que entre los compromisos adquiridos está el visitar al Ministerio de Salud pues lo recursos son muy limitados y saber cómo se van a sostener financieramente estas instituciones que están enfrentando la atención de esta población migratoria.
“Nos comprometimos a que en uno 30 días debe darse apertura a uno de los quirófanos de la Clínica La Castellana, para mitigar en algo el tema de cirugías de mediana complejidad”, declaró Jairo Romo.