El ruido y la basura están a la orden del día.
¿El turismo un arma de extinción masiva? Es uno de los interrogantes que nace al ver que de la magia natural que poseía Pozo Azul en Minca cada día queda menos, así se evidencia en unas fotografías tomadas durante el puente festivo de Reyes, que muestran deterioro del lugar.
Habitantes de la zona que denuncian el daño ambiental, le contaron a Santa Marta Al Día que “este lugar sufre el impacto de un turismo masivo, poco amigable con el medio ambiente y de muy baja gama”.
Entre las afectaciones que ha sufrido este destino, se encuentran la extensión del azul del agua, el cual era una sus principales características, además el ruido y la basura los cuales están a la orden del día, y acaban con naturaleza.
Así mismo, la fauna es que cada vez menos diversa y el puente de acceso al sitio se vino abajo, porque no aguantó el trajín del concurrido número de personas que transitaban por allí a diario.
Esta zona que hace 14 años era uno de los parajes más hermosos del río Gaira a la altura de Minca, cada vez se observa más deteriorado.
La comunidad hace un llamado a las autoridades para que tomen las medidas pertinentes y eviten que este mágico lugar llegue a su fin.