Sus familiares les reprochan a los operarios del tren por no emitir una señal de alerta para que se despejara la vía.
Una dantesca escena vivieron los habitantes de la Ensenada de Juan XXIII en la tarde de este viernes, cuando presenciaron como un tren de la empresa Fenoco arrolló y desmembró a un hombre que intentó cruzar la vía férrea.
Pese a los gritos de los moradores del sector que intentaban persuadirlo para que se saliera del carril, el occiso no escuchó y su vida se apagó.
La víctima fatal de este siniestro fue identificada por las autoridades como Luis Carlos Brochero Gómez, a quien le decían ‘El Papi’ y se dedicaba a la albañilería.
Los familiares de Brochero Gómez se acercaron al lugar tras un aviso de los vecinos y al llegar no podían asimilar lo que estaba sucediendo. Los restos de su ser querido estaban esparcidos por varios metros. Estaba irreconocible.
En medio del dolor y el desespero de ver los restos de ‘El Papi’ esparcidos por todo el terreno, uno de sus familiares trató de agruparlos en un solo lugar para que no se perdieran y poder darle un sepelio digno.
No escuchó el tren.
Para muchos resultó sorprendente que Brochero no escuchara que el tren se acercara, teniendo en cuenta el ruido y la vibración que hace su marcha, pero sus familiares aclararon que tenía problemas auditivos, por lo que les reprochan a los operarios del tren por no pitar para alertarlo.
“El tren no pitó. No pasó la avanzada de la locomotora que siempre avisan sobre la salida del tren”, dijo su sobrina.
Asimismo, aseguró que antes de la salida del tren, un trabajador de la empresa se pasea en una moto por el sector, anunciando su salida para que despejen la vía y esta vez no fue así.
Ahora ‘El Papi’ será sepultado por sus seres queridos, quienes manifiestan que hubo negligencia por parte de Fenoco al no alertar de su paso por el barrio, y por ello, hoy deben despedirse de un ser a quien denominaron como “servicial y muy amigable”.
Así fue:
