El cabildante en una sesión cuestionó el papel de los veedores de la ciudad y en especial su competencia con el tema de la educación.
Una nueva pelea se caza entre el concejal del Partido Verde, Jorge Yesid Ospino, y la Red de Veedurías del Distrito. Esta vez por un tema en especial: el presunto cobro de las guías académicas para los estudiantes de la Institución Educativa Rodrigo de Bastidas.
El cabildante cuestionó que los veedores desplieguen persecuciones basadas en intereses políticos en contra del rector y los docentes de este plantel educativo. En una sesión de la Corporación no ahorró esfuerzos para descalificar, reprochar e incluso deslegitimar el seguimiento que hace la red.
“Existen unas veedurías que hoy están trasegando sobre espacios que no les pertenece, haciendo unos señalamientos irresponsables, al punto que han hecho denuncias ante los entes de control, manifestando que en el colegio no se vienen haciendo los procesos de manera correcta”, dijo Ospino.
El concejal precisó que dichas acusaciones son desfasadas y que no corresponden a la realidad, pues, el cuerpo de profesores no solo lleva el material hasta las casas de los estudiantes sino que en algunos casos han tenido que comprar con su sueldo los paquetes de internet para lograr la conectividad de los formandos.
“Cómo esta veeduría se va a meter en la clase de un docente y criticarle la forma como está haciendo su trabajo, si lo que debe existir es un respeto hacia esta profesión. Han sido irrespetuosos y esto no lo puede permitir, porque existen una serie de intereses particulares”, concluyó el concejal de los verdes.
LA VEEDURÍA QUE SEÑALA FUE LA MISMA QUE LO DENUNCIÓ ANTE LA CONTRALORÍA
Idelfonso Orozco es el presidente de la veeduría cuestionada por Ospino y este asegura que las versiones dadas por el cabildante se encuentran fuera del reconocimiento de la Ley que le otorga a estas redes la potestad de inmiscuirse en los asuntos donde exista el manejo de los recursos públicos.
Y más allá de entrar a dirimir si había o no violación a la gratuidad estudiantil, o si en realidad existían los cobros por las guías, Orozco señala que los endilgamientos obedecen a conflictos de intereses, toda vez que la esposa del cabildante es docente de la I.E.D Rodrigo de Bastidas
Pero Orozco va más allá al soportar que la misma veeduría que hoy Ospino Herrera señala, fuera la misma que lo puso en jaque ante la Contraloría por presunta contratación indebida en tiempos record en 2018 mientras fungía como presidente del Concejo de Santa Marta.
“Esto no es más que una rencilla que él tiene con la Veeduría ciudadana porque nosotros lo denunciamos porque realizó más de 41 contratos en una semana, por un total de $502 millones de pesos. El ente de control le encontró 18 hallazgos con incidencias fiscales. Si la Ley funcionara como debe ser, este señor hoy no fuera concejal de la ciudad”, aseguró Orozco.
Asimismo, Ospino es cuestionado por los veedores por el silencio que mantuvo ante supuestos actos acoso sexual de miembros del profesorado en contra de estudiantes menores de edad.
El Presidente concluye en que no hay otra razón para el pronunciamiento del concejal sino intereses familiares y políticos en contra de un grupo de personas que toman como referencia de los procesos al colegio de Bastidas, por su cercanía al lugar.