El nuevo presidente de Colombia le dijo a su gabinete “nosotros no podemos fallar”.
En los últimos años, en Latinoamérica se ha venido presentando un fenómeno de revolución política. La ciudadanía aburrida de lo tradicional, ha entregado las riendas de los países a gobiernos de izquierda o alternativos, los cuales son visto como la única salida a las crisis que vive cada territorio.
Países como México, Bolivia, Argentina, Perú, Honduras, Chile, Venezuela y recientemente Colombia, entregaron el timón de mando nacional a líderes políticos de izquierda, sin embargo, no en todos los casos el remedio a la enfermedad ha sido el indicado.
Por ello Gustavo Petro Urrego, presidente de la nación electo para el periodo 2022-2026 tiene grandes retos, puesto que debe a través de su plan de gobierno, demostrar que su mandato no es igual a los que han fallado en el continente.
“Empecemos por el país vecino, el gran reto es diferenciarse de esos movimientos y esas líneas, que de alguna u otra forma que han hecho atrasar a los países, y en el caso de Venezuela, pues definitivamente acabar con las libertades y economía”, expuso la analista política, Tatiana Dangond.
En medio del discurso presidencial de este 7 de agosto, en la ceremonia de posesión, Petro indicó varios puntos que siempre fueron eje central de su campaña tales como la paz, las reformas y la cooperación internacional.
Sin embargo, la ciudadanía que escuchó la esperanzadora alocución y depositó su confianza en Petro, deberá esperar a que las promesas realizadas se ejecuten, teniendo en cuenta que el país económicamente no atraviesa por un buen momento.
“Lo que tenemos que ver es un país que, si bien nace con un gobierno diferente, también tendrá que darse cuenta que en la realidad todo lo que se ha prometido no es tan fácil de ejecutar”, agregó Dangond.
En este orden de ideas, la realidad del país desde este 7 de agosto estará en manos del primer gobierno de izquierda, que tiene como responsabilidad dejar cimentadas las bases de un modelo progresista en el que todos hacen parte de él.
Es por ello que cuando posesionaba oficialmente a su gabinete, Gustavo Petro les manifestó que “nosotros no podemos fallar”, asimismo hizo un llamado a “no permitir la corrupción”, para que de esta manera se genere el ambiente de confianza que deberán ganarse de aquellos que no votaron por el Pacto Histórico.