Según el presidente de la Iglesia Pentecostal la iglesia asistió en su momento a las familias y eso le ha costado costó más de 1.000 millones de pesos.
El Tribunal Administrativo del Magdalena, el cual condena a congregación religiosa a pagar una indemnización de 25.000 millones de pesos a los familiares de los 33 niños que murieron quemados en un bus de servicio público.
Tras esta decisión el pastor Álvaro Torres, presidente de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia (IPUC), habló en Mañanas BLU sobre la decisión.
“El problema no es si vamos a pagar o no, sino determinar quién es responsable. El problema de una iglesia no es aceptar si tiene quedar un dinero o no, sino saber que no fuimos negligentes o imprudentes o que fuimos responsables de la muerte de un montón de niños, que nos duelen en toda el alma”, indicó Torres.
Asimismo, afirmó que la iglesia asistió en su momento a las familias y eso le ha costado costó más de 1.000 millones de pesos, durante todo este proceso.
“Sensibilidad nunca nos ha faltado. El tema del dinero es secundario. No tenemos ese dinero, pero cuando uno sabe que es responsable, haría lo que sea por buscar cómo pagar”, puntualizó.
Finalmente, Torres declaró que que la IPUC apelará el fallo y sostuvo que la congregación nunca contrató al conductor que propició la tragedia. “Ese bus ni siquiera salió de la iglesia”, dijo.
Cabe recordar, que la tragedia se registró el 18 de mayo del 2014 en Fundación, Magdalena y los responsables primarios como el conductor y el líder religioso fueron condenados por la justicia.