Transformó su amor por este deporte en un poderoso instrumento de cambio social.
La falta de espacios seguros y actividades constructivas llevó a Luis Carrillo a enseñar fútbol, no solo como un deporte, sino como una herramienta para inculcar valores, disciplina y ofrecer una alternativa positiva a la vida en las calles.
La inspiradora historia del patrullero Luis Carrillo destaca como un ejemplo conmovedor de cómo un individuo puede transformar una comunidad a través de su dedicación y pasión.
En las polvorientas calles del sector de Cuatro Caminos en el municipio Zona Bananera Magdalena, Carrillo, conocido como “El Profe”, ha utilizado su amor por el fútbol como una poderosa herramienta de cambio social.
Desde joven, Carrillo creyó en el poder del deporte para unir comunidades. A través de su carrera en la Policía Nacional, encontró la oportunidad de fusionar su trabajo con su vocación deportiva.
Hace un año, al observar la falta de espacios seguros y actividades constructivas para los niños y adolescentes de Cuatro Caminos, decidió actuar. Fundó una pequeña escuela de fútbol con el objetivo de inculcar valores, disciplina y ofrecer una alternativa positiva a la vida en las calles.
A pesar de los desafíos iniciales, como la falta de recursos y un terreno adecuado, el entusiasmo de Carrillo inspiró a más jóvenes a unirse al programa.
Con el apoyo de la comunidad, la escuela de fútbol creció rápidamente, fortaleciendo los lazos entre los participantes y sus familias. Hoy en día, con más de 50 jóvenes inscritos, el programa se ha convertido en un modelo a seguir en Guacamayal.
El sueño de Carrillo no se detiene aquí. Tiene la visión de expandir este modelo a otros municipios y seguir utilizando el deporte como una herramienta de cambio.
Su historia es un testimonio del poder transformador de la dedicación y la pasión por la comunidad, demostrando que es posible construir un futuro más prometedor para las nuevas generaciones a través del deporte y los valores que inculca.
Cada gol marcado y cada joven que elige el camino del bien son testigos del impacto perdurable del patrullero Luis Carrillo en su comunidad.