En las zonas más críticas de la ciudad, llenar un tanque de 500 litros puede llegar a costar hasta 25 mil pesos.
La grave crisis del agua en Santa Marta parece ser un tema de nunca acabar. La temporada seca y la falta de redes de acueductos en muchos barrios de la ciudad, han hecho que los samarios padezcan permanentemente de desabastecimiento del preciado líquido.
Por ello, algunas personas de diferentes sectores de la ciudad han visto en la venta del agua uno de los negocios más rentables de la capital del departamento del Magdalena.
Santa Marta Al Día hizo un recorrido por distintas zonas del Distrito, para conocer de primera mano cómo es ‘el negocio del agua en los barrios de Santa Marta’ y que tanto impacta en la economía de sus vendedores y compradores.
Desde la comercialización de una bolsa de agua de $200 pesos, hasta llenar albercas de más de 3 mil litros por aproximadamente $85 mil pesos, son algunos de los negocios que diariamente se pactan en la mayoría de barrios de una ciudad rica en caudales de ríos e inmensos mares.
Quienes se dedican a la venta del preciado líquido se han equipado de carretillas, motobombas, incontables metros de mangueras e incluso, han adaptado sus vehículos para poder transportar mayor número de tanques de agua.
En algunos puntos llegan a vender una pimpina de agua hasta en $2 mil pesos (dependiendo la temporada). Asimismo, conseguir llenar un tanque de 500 litros, puede costarles a los samarios hasta $25 mil pesos, o en su defecto, comprar una hora de agua con turbinas oscila entre $10 mil y $12 mil pesos.
Esta actividad ha generado grandes altercados entre las comunidades, ya que mientras algunos no tienen una gota de agua en sus viviendas, ni dinero para comprarlas, a otros les abunda y les alcanza para venderla.
Lo anterior se debe a que quienes se dedican a la comercialización de este vital líquido, implementaron estrategias para perforar las tuberías de los acueductos y lograr sacar puntos desde los que se puede obtener ciertas cantidades de agua.
Este es un acto que se normalizó con el pasar de los años y el cual hoy en día ha pasado a ser uno de las ideas de negocio con mayor porcentaje de ganancia.
Finamente, quienes resultan más “afectados” económicamente son los samarios que a diario deben comprar bolsas, botellas o tiempo de agua, para poder solventar las necesidades básicas del hogar.